23:22 [COMPLETA]

Capítulo 22

Aviso: Este capítulo tiene contenido +18.

* * *

Un estruendoso ruido hizo que me despertara.

Una alarma.

Sobre mi pecho había un peso, y antes de abrir los ojos ya sabía de quien se trataba.

Mis brazos rodeaban la espalda de Egan, y los suyos mi cuerpo.

No sabía en que momento habíamos acabado así, pero me gustaba.

Él soltó un gruñido, también lo escuchaba.

Traté de levantar la cabeza y vi que no era mi móvil, era el de él. Tampoco era una alarma, lo estaban llamando.

- Te llaman.

Dije yo, tratando de cerrar los ojos de nuevo. No sabía qué hora era, pero sí que tenia sueño.

Noté como el peso de la cabeza de Egan se iba de mi pecho, y poco después como todo su peso desaparecía. Al ver su móvil se levantó rápidamente.

- Mierda, mierda.

Susurraba y yo abrí los ojos, inclinándome para quedar sentada en la cama.

Él acabó de mandar unos mensajes y fue hacia su mochila.

- ¿Qué pasa? ¿Está todo bien?

Dije mientras veía como se quitaba la ropa que había usado para dormir y se vestía a toda prisa.

Sin dejar de hacer eso, me contestó.

- Le dije a mi tío que iría a ayudarles, pero se me había olvidado.

Yo me acabé levantando también, por el sobresalto, sino me hubiera quedado como una marmota dormida.

Antes de que se pusiera la camiseta aprecié una mancha de tinta debajo de su pecho, pero no pude distinguir la forma porque se movía bastante rápido.

Lo ayudé a recoger sus cosas, sobre todo la ropa que se acababa de quitar y que él no era capaz de doblar ni medio bien por el nerviosismo.

- ¿Quieres un café rápido o algo para desayunar?

Le pregunté, a lo que él negó varias veces.

- Voy tardísimo, gracias.

Dijo antes de que le tendiera la mochila y la cogiera. Lo acompañé andando mientras que él iba avanzando a paso rápido hasta la puerta.

Creo que del agobio se olvidó hasta de despedirse de mi.

Vi como cerraba la puerta tras salir, yo estaba todavía a mitad del pasillo.

Se había ido tan rápido que ni me había dado tiempo de llegar a la puerta.

Me quedé ahí quiera, recordando todo lo ocurrido la noche anterior, sobre todo lo ocurrido cuando llegamos de nuevo al piso.

Sonreí inconscientemente.

Unos golpes me sacaron de mi ensoñación.

Estaban tocando a la puerta.

- Avery, soy yo, abre.

Era la voz de Egan, la escuchaba a través de la puerta.

Caminé a paso rápido hasta la puerta y hablé mientras la abría.

- ¿Qué se te ha olvi...?

Su mano sobre mi mejilla calló mis palabras.

- Tú.