capitulo 26

100 8 12
                                    

Cinco sale de el edificio con cara de pocos amigos, así que decido no acercarme .

Klaus viene detrás, ambos vienen sangrando ¿Que ocurrió?

Se sientan a mi lado, Klaus a mi derecha y Cinco a la izquierda dejándome en medio.

— que les pasó?— rompo el silencio.

— Klaus me golpeó.— suelta cinco y en seguida Klaus habla.

— me estrellé una bola de cristal en la cabeza — y se ríe.

Uno de mis ojos cambia de color a verde y toco el labio de cinco, haciendo que dejé de sangrar.

— quieres Klaus?— le muestro mi mano.

— nah, estoy bien, amo el dolor.

Cinco se ve enojado, pero cuando lo miro ese enojo pasa a ser... Ternura? No lo sé, no lo conozco.

A veces me pierdo de momentos en la conversación por estar pensando, así que cuando vuelvo pasa esto.

— debes estar... Caliente como tetera. Tantos años solo.

— no estuve solo.— arrugó la ceja.

— creí que dijiste que el mundo estaba inhabitable.

— así es.

Él toma mi mano y nos teletransporta a un taxi.

— no pares, sigue manejando.— dice para hacer una seña despidiéndose de Klaus a lo lejos mientras él le reclama su recompensa.

Solo río por lo bajo.

Se sienta junto a mi y suspira, pasa las manos por su cabello.

— no sé que hacer, ese ojo no ha sido fabricado en en un lapso de 8 días, alguien perderá un ojo causando el apocalipsis.— vuelve a suspirar frustrado.

— tranquilo, todo se va a solucionar.— me mira a los ojos.

Esa mirada es tan profunda, cansada.

— te extrañé.— confiesa en un suspiro.

— me gustaría decir que yo también...

Baja la mirada, ni dice nada.

Llegamos a la academia en un profundo silencio.

Él entra, sin esperarme.

A veces actúa tan extraño.

Fue a su habitación y yo me senté en el sofá a tratar de recordar algo sobre él.

Pasan las horas, fuí a comer y con mi computadora investigué a cerca de un caso que tengo que defender, es en un mes, aún que para ese momento seguro no estaremos vivos.

Un escalofrío recorre mi espalda, el sentimiento al saber que vamos a morir es indescriptible.

Me asusta pensar que podemos perder todo esto.

Pasaron las horas y oscureció, me dirijo a la puerta de la academia para ir al hotel cuando recuerdo...

Peter.

Está en el aeropuerto.

Tomo mis pertenencias y corro por un taxi para ir por él cuando me topo a cinco.

— Hey! ¿ A dónde con tanta prisa?— me mira extrañado.

— olvidé a Peter en el aeropuerto, hoy llegaba.

— justo te iba a pedir que me acompañaras por alguien.— mete las manos a sus bolsillos.

— lo siento no, olvidé a mi novio en el aeropuerto.

Salí disparada de ahí en el taxi, al llegar estaba Peter, afuera del aereopuerto, sentado en su maleta.

— lo siento.— me disculpé al llegar al lugar.

— ¿Por qué? ¿Por olvidarte de que existo?— se mira indignado, actúa como un niño chiquito.

— perdón, tenía tantas cosas en la cabeza, con papá y... Eso.— mentí un poco, no quería que supiera que me estoy enamorando de un extraño.

Subió al taxi conmigo y no dijo nada en todo el camino.

— llegamos— me aviso para que se baje.

— wow... Es la... ¿La academia umbrella?— dice un tanto emocionado.

— la misma.— abro la puerta y tocó a la misma cuando de pronto sale pogo.

Peter no me ha preguntado nada sobre mi aspecto físico, realmente parezco de 13.

Se queda atónito al ir caminando por la casa.

— perteneces a la academia umbrella?— me dice con asombro

— antes, ahora ya no.— asiente y me mira de pues a cabeza.— te recuerdo un poco más alta...— lo notó.

— si... Larga historia, ahora mismo estoy cansada y quiero descansar, mañana hablamos?

— si — se acerca a mi y toma mi cintura, haciendo que quedemos muy cerca. — moría de ganas de verte.

Me besa.

No lo aparto de mi, es mi novio y... Voy a confesar que besa muy bien.

Estamos en la sala besándonos cuando entra cinco.

— oh, perdón, no quise interrumpir.— aún así se pasa y se sirve un trago.

— oh, él es número Cinco.— lo presento y Peter se acerca a él para saludar.

— supongo que eres su hermano menor.— extiende su mano.

— menor?— carcajea, comienza a buscar el alcohol de papá.

— dije algo mal?— dice Peter.

— no soy su hermano ni soy menor, soy mucho más grande que tú.

— oye no bebas, tienes que, 9?— cinco gira los ojos y me mira.

— y tú tienes que? 40? — le contesta de mala gana.

— tengo 33!— se acerca a cinco retandolo.

— pues casi — le da un sorbo a su vaso.— tengo que hablar contigo.— me señala y Peter me mira.

— conmigo?— arrugó las cejas.

Asiente y sale de la habitación esperando que lo siga.

— si no voy pronto él volverá.— asiente y camino tras de cinco.

Camino a su habitación checando que Peter no venga tras de mi.

— Ella es ... Delores — me muestra un... Maniquí?

— oh... ¿Mucho gusto?— gira los ojos y la deja en la cama.— ¿Qué se supone que dices cuando conoces a un maniquí?

— ella no es solo un maniquí, estuvo conmigo durante años.— se sienta en la cama

— ¿por qué no tiene piernas?— es a esto lo que cinco quería que viniera... Vaya

— un disparo.

— ¿A esto vine?— río un poco.

— si...

— bueno, tengo que ir a dormir.

— descansa— dice cansado.

— igualmente.— digo para salir de la habitación.

Fuimos al hotel de nuevo y ahí dormimos juntos.

¿Por qué no me quedo en la academia? Es horrible ese lugar.











Que tal??? Cómo están?? Oigan por qué tan callados?

Urge que comenten y voten.

Porfa recomienden mi historia

Lxs amo <3

Besos y Un Par De Promesas Rotas. The Umbrella Academy Cinco Y Tu.Where stories live. Discover now