Mi Universo Eres Tú [SOUKOKU/MPREG]

Primer Encuentro

— ¡Mamá!

Un pequeño niño pelirrojo de aproximadamente seis años, buscaba a su madre desesperadamente luego de salir de una habitación de hospital, con una jeringa en su mano que arrancó de la manguera delgada dónde estaba conectado.

El niño había sido hospitalizado hace una semana después de sufrir el atropello de un vehículo en las calles de la ciudad. Creían que no iba a sobrevivir, pero sus ganas de vivir fueron más fuertes que salió de su estado de inconsciencia hace dos días, y ahora de encontraba mucho mejor, como una magia especial.

Su nombre es Chūya.

Chūya se perdía entre los pasillos, sin encontrar a su madre. Hasta que al voltear al interior de una habitación abierta, entró por curiosidad.

Había un niño de cabello castaño, recostado en una cama, con una jeringa en su mano igual a la suya, oxígeno, y un collarín.

— ¿Te caíste de un árbol?

Fue la primera pregunta que vino a la mente de Chūya. El castaño negó con uno de sus dedos índice y sonrió con esfuerzo.

— Me mordió un perro.

Respondió serio. Chūya rió por la respuesta que jamás imaginó. ¿A quién en el mundo lo muerde un perro en el cuello? Era más probable una mordida en la pierna o en un brazo. Era pequeño para comprender.

— ¿Ya terminaste?

Chūya dejó de reír al sentir dolor en su abdomen, dónde tenía su herida mayor.

— Sí.

— ¿Por qué estás aquí?

Preguntó Osamu con desprecio. No le había simpatizado mucho la carcajada del otro niño desconocido.

— Me atropelló un autobús la semana pasada.

— Eso también es ridículo.

— ¿L-Lo es?

Hubo un silencio de segundos. No había nada más que preguntar ¿O sí?

— ¿Cómo te llamas?

— Osamu. Osamu Dazai. ¿Y tú?

— Chūya Nakahara.

— Ya que entraste a mi habitación interrumpiendo mis sueños, seamos amigos.

— ¿Amigos?

En ese momento, la madre de Dazai y su hermano menor, Atsushi, entraron a la habitación.

N/A: La historia hablará desde la infancia del Soukoku hasta el tiempo actual de 22 años.