Extra: Una llamada a larga distancia.

662 53 29
                                    

He Tian había estado fuera de China por órdenes de su hermano He Cheng, llevaba unos días lejos de Mo. Así que decidió llamar al pelirrojo.

Hola pequeño Mo. ¿Que tal estuvo tu día?¿Me extrañas?

Ja! ¿Extrañarte? Pero si aquí todo está muy tranquilo sin ti. (Tal vez demasiado pensó el pelirrojo)

Bueno, he estado fuera varios días fuera y comienzo a sentirme desesperado por verte

He Tian cerro la puerta de su cuarto después de andar por todos la casa.

Era obvio que me ibas a extrañar, seguro nadie te aguanta.

Ja,ja hablo enserio Mo. Pronto sino te veo pronto comenzaré a estresarme. Así que por el bien de todos dime qué traes puesto.

He Tian se sentó en la cama, recargando su espalda en pared.

¿Qué clase de chantaje pervertido es ese?

Bueno es que así como me siento, si estuvieras aquí no te dejaría libre.

¿Por qué estás tan seguro de eso?

Por qué te tomaría por la cintura, seguro voy a llegar hasta tu cadera no te voy a soltar, ni me voy a despegar de tu cuello. Te conozco perfecto así que se que estarías sonrojado, te estaría besando en la nuca y de tras de tus orejas calientes.

He Tian estaba paseando si mano por encima del pantalón, apenas si acariciaba su miembro pero ya se encontraba más que caliente.

Pequeño Mo, si estuviera ahí no dudaría en levantar tu playera y tocar tus pezones. Pero lo que más deseo ahora es verte por detrás y tomar tu cara para besarte.

En los último que dijo ya se podían escuchar como es que He Tian comenzaba a jadear, su extensa imaginación lo ponía caliente.

En cuanto llegue no pienso despegar las manos de tu pantalon. Mo, no aguanto más las ganas de agarrarte y comerte entero. ¿No te parece que todo está aquí muy apretado?

En ese momento sonó como bajaba el cierre del pantalón.

¿Sigues ahí pequeño Mo? [...]

Después de unos pocos segundos de silencio a lo lejos sonaban jadeos por parte de Mo, que cada vez se volvían más cercanos.

No... No... Ahh no pares

La voz entre cortada y los pequeños gemidos que soltaba volvían más que loco a He Tian por no poder estar ahí, para poder verlos y escucharlos. Continuo con lo que había dejado a medias, metió su mano dentro de sus boxers y empezó a masturbarse, en cuanto lo toco no pudo evitar alzar la mirada y sacar un gemido, estaba sumamente excitado.

Estoy tan desesperado que no se por donde empezar, si llevar tus pies a mis hombros para ver tu linda cara o... Ponerte en cuatro y restregarte mi cara entre tus nalgas.

AYYYNO TIAN JODER

Ese último quejido fue más de molestia de lo desvergonzado que podía ser pero sin dejar de lado su placer, sobre todo de lo vergonzoso que se sentía por qué su conexión era tan profunda y extraña que de alguna forma había descubierto que Mo de encontraba en esa posición, con una mano se sostenía y la otra con un dedo dentro de él con el culo hacia arriba.

Viviendo Juntos.Where stories live. Discover now