³⁹ | ꜱɪ Qᴜɪᴇʀᴇꜱ, ʜᴀᴢʟᴏ ꜰʀᴇɴᴛᴇ ᴀ ᴛᴏᴅᴏꜱ

138 8 0
                                    

CAPITULO TREINTA Y NUEVE
SI QUIERES, HAZLO FRENTE A TODOS

CAPITULO TREINTA Y NUEVESI QUIERES, HAZLO FRENTE A TODOS

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

☆  ☆  ☆  ☆

Al parecer ya todos sabían lo mío, Julio habló con Fer y este con los profes. Echaron rapidamente a Paulo.

Entré al colegio escoltada por mi hermano y nada más entrar, me hicieron ir a clase dónde estaban la mayoría de profesores y mi alumnos; mis amigos.

— Me voy.

— Quédate que todo esto es por ti —dijo Olimpia.

Me quedé, todos me miraron serios y preocupados.

— Sabemos por lo que estas pasando, por eso te podrás quedar en el colegio, siempre y cuando estés vigilada por alguien hasta que se te pasen las ganas de tomar droga —informó Martin.

— ¿Puedo elegir? —pregunté.

— No, está es tu única opción. Lo siento.

Me apoyé en la primera mesa que encontré y me senté sobre ella.

— Esto no está bien, sino me dais las drogas me iré. ¡Ahora!

Empeze a caminar y a gritar en medio de la clase, estaba enganchada.

Al poco rato vi a Olimpia y a Martín salir de allí dejándome sola con los alumnos y los demás profesores.

— ¡Gracias señoras y señores! Mi siguiente número será en cinco minutos —grité.

Me dirigí a la puerta pero Vaquero me lo impidió, haciendo que me agobiaba.

— Sal de mi camino Vaquero.

— ¿Tienes una vida dura? Todos la tenemos. La vida es una mierda y a veces el dolor es inimaginable pero eso no es excusa para tirarla así por la borda. Y menos la tuya.

— Te juro que...

— Déjame hablar, tú quieres dejar de ser una drogata.. y para empezar debes parar de tomar las drogas.

Martín y Olimpia volvieron a entrar por la puerta interrumpiendo a Vaquero. Olimpia abrió su mano y pude ver las pastillas.

— Esa es mi profesora favorita. Hay que amar a Olimpia chicos —dije orgullosa de ella.

— Olimpia hablamos sobre eso... —dijo Irene— ¿en qué estás pensando? Piensa que Ashley tiene problemas y si pensamos así...

— Gracias Olimpia.

Cogí la pastilla de Olimpia y me dirigí a la puerta, pero Clara me paró.

— No jovencita, aquí —me pidio.

— ¿Qué? —pregunté.

— ¿Quieres drogarte? Hazlo aquí. En frente de todos los profesores que se preocupan por ti pero sobretodo tus amigos. Necesitamos, enseñanos quien eres en realidad —dijo Clara— es tu elección.

Miré a todos y cada uno de ellos, algunos con lágrimas, otros apenados, serios.. pero todos atentos de mi.

Rodé los ojos y camine hacia la mesa, enseñé la pastilla y la puse sobre la mesa. Cogí una grapadora y rompí la pastilla haciéndola polvo. Hice una ralla con un papel y esnife.

Al rato cuando estuve más relajada todos se sentaron para hablar conmigo.

— Ashley, necesito que vuelvas. Si tomas drogas no lo haras.. y yo necesito recuperar a mi hermanita. Si dejas que te ayudemos, podrás volver a pensar todo, y un dia intentar ser mejor persona y tratando de hacer lo correcto. Pero si sigues, no podrás a volver a ser hija, hermana, amiga, lo que quieras ser. Todos te necesitamos —dijo Fer serio.

— Caminarás, respiraras y hablarás. Y a veces incluso sonreiras y te reirás, pero no si sigues tomando —comentó Ruth.

— Vale, lo tengo que preguntar. ¿Cual es el argumento de todo esto? —preguntó esta vez Cabano— está tan colocada que ni siquiera puede escucharnos.

— Estoy escuchando —le respondí.

Capté la atención de todos.

— Lo que ha dicho Fer y luego Ruth a sido precioso, y real. Y estoy preocupada por ello, lo estoy.

Julio se acercó a mi al ver que volvía a llorar, se arrodilló y me cogió las manos.

— Danos 30 días, solo 30 días. Para ser vigilada las 24 horas por uno de nosotros en turnos. Déjanos ayudarte y estarás limpia y bien, después podrás volver empezar de nuevo.

— Suena bonito pero... no creo que pueda.

— Puedes —saltó Vaquero— puedes y sabes que puedes. Te ayudaré, todos lo haremos.

Le miré.

— Sólo tienes que decirnos que si, que aceptaras nuestra ayuda.

— ¿Me ayudarás? —le pregunté mirándole.

— Si, claro que si. Estare ahí.

Me levanté de la silla y corrí a abrazarle, este me correspondió el abrazo rápido.

— Fer, llévate a tu hermana a casa y quédate con ella hasta mañana. Empezaremos a turnarnos, vale? —propuso Olimpia.

— Si.

Me separé de Vaquero para ir con Fer, este me llevo a casa. Me tumbo en el sofá y me hizo dormir mientras escuchaba música.

Creo que le debo dar las gracias a quien lo haya dicho ya que por fin saldré de esta. Me iban a ayudar y yo voy a poner de mi parte.

foq • addiction Where stories live. Discover now