Ikemen Vampire en ESPAÑOL『Ruta Vlad』

Capítulo 5

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El cielo de invierno siempre es hermoso, pero hoy lo era aún más cuando me desperté.

Preparé el desayuno como de costumbre, y luego coloqué las flores que me regaló Vlad en un jarrón y las puse en la mesa del comedor.

.....

Vlad: "La clemátide simboliza la felicidad del viajero."

MC: "La felicidad del viajero..."

Vlad: "Así es. MC, si te sientes ansiosa por algo y no quieres hablar con nadie de ello, yo estaré aquí para ti".

Vlad: "Y una vez que te sientas mejor, quiero que seas tú misma y vivas como quieras. ¿Harás eso por mí?"

.....

(Ha sido muy amable al regalarme estas flores y decirme eso).

Fue agradable tener a alguien con quien poder desahogarme. Era una sensación realmente tranquilizadora.

Una sonrisa se extendió por mi cara al recordar su tierna sonrisa.

Arthur: "Buenos días, MC. Hoy estás adorable, como siempre".

MC: "Jeje. Sí, sí. Buenos días, Arthur. Puedo notar que no necesitas desayunar hoy, ¿hm?"

Arthur: "Astuta observación. Me he quedado toda la noche trabajando y aún no he terminado. ¿Puedo tomar café?"

MC: "Claro, sólo espera un poco. Te prepararé un poco".

Le preparé a Arthur una taza de café negro y volví al comedor... y lo vi leyendo el periódico con una mirada seria.

MC: "Aquí tienes. ¿Por qué estás tan serio? ¿Hay algo preocupante en el periódico?"

Arthur: "Muchas cosas, de hecho. Echa un vistazo".

La página estaba cubierta de historias sobre robos y asesinatos... de los cuales desearía poder apartar la vista.

Siempre supe que este mundo era peligroso, pero últimamente era aún más consciente de ello.

(Hay una brecha tan grande entre los ricos y los pobres aquí, y nadie

intenta ayudar a los menos afortunados).

Había oído que los plebeyos estaban cada vez más frustrados con los aristócratas y habían empezado a atacarlos.

(El niño que había pedido el ramo a Vlad llevaba la ropa hecha jirones...)

Sus pequeñas manos, las cuales sostenían la única moneda que tenía, estaban cubiertas de hollín de las minas de carbón.

Estaba cubierto de cortes y magulladuras por el duro trabajo. Era frustrante saber que no podía hacer nada para ayudar.