𝗘𝗣𝗜𝗟𝗢𝗚𝗢

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Si hace años mientras veía a Lucy marcharse al lado de Rogue alguien le hubiera dicho que solo debía esperar para llegar a ese momento le diría que es un completo estúpido, Natsu había llegado durante esos días a un abismo profundo donde el pesimismo se había apoderado de su vida. Pero esos días quedaron atrás.

Habían pasado cuatro años desde su primer beso con Lucy. Natsu apreció cada instante a su lado, verla escribir, sonreír, comer, dormir, cada faceta de Lucy le era preciado.

Lucy apretó su mano emitiendo una grácil carcajada, el invierno se estaba alejando de Magnolia, pero el helado viento continuaba rondando, Natsu le abrió la puerta del establecimiento y caminaron por los largos pasillos pulcros.

Lo que vieron provocó una genuina alegría en ambos, en la camilla Lisanna reposaba con un bebé entre sus brazos, Lucy chilló cubriendo sus labios con su mano.

—Hola, Natsu y primita —Sting les sonrió desde el pequeño sillón.

—Nuestro pequeño esperaba conocerlos pronto —dijo Lisanna arrullando al pequeño.

—Es hermoso —los ojos de Lucy brillaron intensamente al ver que el bebé bostezaba—. ¡Precioso!

—Felicidades —Natsu palmeó amistosamente el hombro de Sting,

–Gracias, Natsu. Vienen días sin dormir bien, pero es lindo saber que estaremos juntos para criar a nuestro pequeño Hikaru —los ojos azules amorosos se enfocaron en Lisanna enseñándole a Lucy los ojos de Hikaru.

—No puedo imaginar lo que se siente ser padre —murmuró Natsu observando afectuosamente a Lucy sonriendo emocionada.

—No lo puedo describir, pero pensar que Lisanna y yo cuidaremos a ese pequeño me hace pensar que no hay comparación, siento que tenemos mucho amor que dar —mencionó trazando una sonrisa.

Natsu analizó las palabras de Sting, se preguntó cuando él experimentaría esa sensación especial al lado de Lucy, se acercó para abrazar a Lucy por el hombro, no debía apresurarse, pensó, después de todo debían disfrutar aún la esperada fecha de su cercana boda.

—Lucy entonces ¿iras a tu prueba de vestido? —cuestionó dulcemente, Lisanna.

Heartfilia exclamó palpando sus mejillas sonrosadas de alegría.

—¡Si! Y Natsu debes ir a tu prueba de traje —Natsu apartó su mano emitiendo una nerviosa carcajada.

—Por favor, déjame verte con el vestido —suplicó juntando las palmas de sus manos.

Lucy se cruzó de brazos agitando la cabeza.

—No. Es de mala suerte ¡Nos divorciaremos en un año!

—¿Divorcio? —Natsu se abrazo a si mismo sintiendo un helado escalofrió.

—Buena suerte, primitos —canturreo Lisanna visualizando a Natsu y Lucy caminando hacia la salida conversando sobre la mala suerte, Natsu estaba cabizbajo murmurando su deseo de ver a Lucy con su vestido.





Los preparativos culminaron y el día esperado había llegado junto a la brisa primaveral en Magnolia. El ambiente en la habitación de la novia era enternecedor, colores pasteles y flores adornaban la feliz espera, Erza se desplazaba de un lado a otro atolondrada con los últimos arreglos. Levy abrazó efusivamente a Lucy.

𝐍𝐮𝐧𝐜𝐚 𝐞𝐬 𝐭𝐚𝐫𝐝𝐞Donde viven las historias. Descúbrelo ahora