"Cura" [KatsuDeku•One-shot]

Cura

— ¿Otra vez despierto hasta tarde? —

La voz suave del Omega lo salvó de chocar su cabeza contra su escritorio por el sueño que tenía.

— Hola, amor, lo siento, ¿Te desperté? Vuelve a la cama, en un segundo voy contigo — Dijo con un bostezo.

El peliverde frunció el ceño y se acercó tomando su rostro entre sus manos.

— Kacchan, vamos, ahora — Ordenó con un pequeño gruñido.

Katsuki rió ante ello y gruñó de vuelta pero seductoramente. Izuku dejó escapar una risilla mientras acariciaba la cabeza del alfa que le abrazaba por la cintura mientras descansaba su rostro en su pecho.

— Vamos a la cama Kacchan, ya mañana haces lo que tienes que hacer — Dejando un casto beso en sus labios arrastró al somnoliento alfa hasta su cama donde envolviendose a ambos en las sábanas durmieron abrazados.

[A la mañana siguiente]

Izuku despertó y nuevamente su cama estaba sola, frotó sus ojos aún con sueño y se encaminó al estudio de su esposo.

— Kacchan — El paso de las suaves manos por sus hombros hizo a Katsuki estremecerse — Ya déjalo — Y la voz triste del Omega casi parecida a un llanto le hizo apretar los puños llenos de rabia, pero no hacia Izuku, sino que a sí mismo — Me duele ver qué te estás consumiendo a ti mismo tratando de lograr un imposible, por mi culpa —

— Deku, te prometí que lo haría... Yo... Yo estoy tan cerca — La voz del alfa salió en un tono desesperado — Si no quieres que siga entonces déjame marcarte — Gruñó en frustración mientras atraía al Omega para que se sentara en sus piernas.

— Kacchan, créeme que quisiera enlazarme contigo pero tú y yo sabemos que si lo hacemos, cuando yo muera, morirás conmigo, no quiero eso Kacchan, quiero que llegues a viejito, y que nos recuerdes, pero ¿Cómo vas a recordarnos si estás todo el día en tus investigaciones? — La voz de Izuku salía débil — Kacchan, no existe ninguna cura para ninguna enfermedad, menos el cáncer — Katsuki vió con dolor la cabeza calva del otro, extrañando sus rizos verdes que lo hacían parecer un arbusto y aún así amandolo con toda su alma.

— Pero existirá, yo me encargaré de ello — Katsuki acarició el rostro pecoso que se dejó hacer — Te lo prometí, hallaré la cura, no quiero recordarnos quiero compartir mi vida entera contigo y si no puedes vivir conmigo hasta viejitos, quiero morir contigo lo que quede, pero no quiero estar en un mundo sin ti, no puedo... —

— Kacchan... —

El Omega no aguantó más y lloró.

Lloró con tristeza y pesar aferrándose a su única ancla en este mundo, su fiel y dedicado esposo, que a pesar de no saberlo le daba esperanzas de seguir viviendo, de poder derrotar al tumor en su cerebro.

Pero Izuku sabía que cuanto más alto volara más dura sería la caída... No quería llenar su cabeza de ideas imposibles, pero la determinación y confianza de su esposo en hallar una cura eran simplemente cautivantes.

— Yo... Si quiero vivir contigo el resto de nuestras vidas — Murmuró dejando salir lo que se retuvo por mucho.

— Lo haremos cariño, lo haremos... — Con las energías renovadas Katsuki se levantó con Omega en brazos dirigiéndose al baño — ¿Te parece una ducha juntos? — Susurró al oído contrario con una sonrisa ladina.

Izuku le vió sonrojado pero asintió dejando un beso en sus labios.

[...]

Los días pasaron y la pareja iba bien, Katsuki regulaba sus horarios e Izuku no impedía que Katsuki avanzara con su investigación.