La guía de Terranía

Fuerzas de la Luz: Tropas no humanas y organizaciones de apoyo afiliadas

Tropas no humanas afiliadas al ejército de la Luz:

Celestiales: Son los ángeles que sirven al espíritu de la Luz y protegen al Imperio de todo mal que lo aceche. Al estar compuestos por varias clases especializadas, estos pueden cumplir múltiples roles en el ejercito de la Luz: tropas de asalto de elite, refuerzo de moral, soporte curativo y defensivo, etc. Su dominio del arte sacro es absoluto y a diferencia de los humanos, no requieren canalizar fe para usarlo, dado que reciben su poder directamente del espíritu de la Luz. Existe la creencia de que estos seres son los espíritus de las personas justas del imperio, las cuales reciben el honor de servir nuevamente a su deidad y a su nación tras la muerte; sin embargo, aún no se ha podido corroborar del todo esta afirmación. A pesar de ser seres espirituales, los celestiales son capaces de obtener un cuerpo físico gracias a un ritual de invocación que se realiza mediante reliquias denominadas altares de gloria; las cuales crean un portal que materializa la forma física de los espíritus y permiten la entrada de batallones enteros de celestiales al plano físico. También pueden materializase si son invocados por un obispo o un paladín, pero este método tiene ciertas limitaciones en comparación con los altares. Se clasifican de la siguiente forma:

Serafines (Son infantería de elite; soldados alados con gran maestría en el uso de todas las armas de combate cuerpo a cuerpo y a distancia. Portan armaduras encantadas, siendo ligeras como tela y robustas como el acero más duro; además de otorgarles buena resistencia al daño mágico. Su armamento está hecho de poder sacro, de modo que pueden convocarlo en cualquier momento y causar tanto daño físico como espiritual. La velocidad y precisión de los ataques de los serafines los convierten en tropas muy difíciles de repeler; siendo especialmente implacables si son potenciados por un arcángel.)

Benefactores (Son ángeles de apariencia masculina que se especializan en la sanación y la protección de sus aliados. Con acceso al poder directo del espíritu de la Luz, un solo benefactor es capaz de brindar apoyo efectivo a todo un batallón, priorizando siempre la curación instantánea de las tropas de primera línea. Su naturaleza abnegada los lleva siempre a acudir en rescate de aquellos aliados que se encuentren vulnerables, sin importar el peligro al que deban exponerse y felizmente recibirían un ataque mortal en lugar de estos. De hecho, su habilidad definitiva consiste en sacrificarse a sí mismos para traer a la vida a todos los aliados caídos en un área determinada. En situaciones de extrema emergencia, un arcángel puede inducirlos al estado Defensor, en el cual renuncian a su poder curativo a cambio de invocar unos colosales escudos y formar una perfecta muralla defensiva por un limitado período de tiempo. La defensa que proporcionan en este estado es casi inexpugnable, pero en caso de ser superada o concluir su tiempo de duración, el benefactor pierde la vida.)

Cantores (Son ángeles de apariencia femenina que se especializan en potenciar la moral y provocar diversos estados alterados mediante el uso de canciones. De su aparentemente interminable repertorio de cánticos, estas gráciles doncellas pueden provocar un sinnúmero de efectos beneficiosos en sus aliados y debilitantes en los enemigos. Al reunirse en coros, proyectan su influencia por todo el campo de batalla y potencian la efectividad de sus melodías, aunque a menudo esto las convierta en un jugoso objetivo para las tropas a distancia enemigas. En situaciones desesperadas, un arcángel puede inducirlas al estado Suplicante, en el cual pierden su habilidad de canto a cambio de poder realizar un único y devastador ataque suicida. Tras realizar una breve sincronización armónica, se dejar caer sobre el enemigo y se aferran un individuo, momento en el que entonan una peculiar nota en crescendo que, al alcanzar su máxima frecuencia, provoca que el ángel detone en una poderosa explosión de poder sacro.)

Guardianes (Un tipo muy especial de ángeles, dado que son exclusivamente invocados por los paladines. Constituyen un refuerzo multipropósito a las fuerzas de un paladín, ya que, a diferencia de la mayoría de otros celestiales, estos no están restringidos a una única especialización. Un guardián promedio cuenta con habilidades combativas, de sanación y apoyo; aunque estas nunca están a la misma altura de sus congéneres especializados. Tienen como deber asistir a su invocador y protegerlo a toda costa, pero también se dan casos donde está involucrado un vínculo más íntimo, ya que un guardián se presenta siempre con la apariencia y personalidad de un ser querido que haya perdido el paladín. Si se trata o no del espíritu de esa persona aún es debatido, pero el hecho en sí demuestra la alta probabilidad de que se desarrolle una relación sentimental entre ambos. A diferencia de otros celestiales, estos no pueden permanecer indefinidamente en el plano físico tras su invocación, ya que su cuerpo retorna a la Luz al transcurrir un determinado límite de tiempo y deber pasar 24 horas antes de poder ser llamados nuevamente.)