«XII»

1.7K 206 12
                                    

Habían pasado unos meses desde que mi tía había muerto, el problema fue cuando semanas después descubrimos que mi padre también había fallecido. Lo había pasado demasiado mal, me la pasaba encerrada todo el tiempo sin querer salir de mi habitación. Debían venir mis hermanos a traerme algo de comer, incluso se especulaba que había sido Daemon y mamá los causantes. Por un momento lo pensé cuando nos dijeron que se casarían.

Ahora nos encontrábamos los seis junto a nuestro maestre viendo como nuestros padres se casaban, nunca había asistido a una boda Valyria y era para mi edad demasiado rara.

—Menuda familia rara y disfuncional —susurró Rhaegar mientras me aguantaba las ganas de reír.

—Cállate Rhaegar —le dijo del mismo modo Jace que estaba a su lado.

—Solo digo, aunque no culpo a mamá, su tío está bastante bien, pero ya le vi algunas arrugas, ¿cuántos años tiene? ¿50? —los cuatro lo miramos— Vale, me callo.

De pronto vimos como ellos se hacían un corte en la palma de su mano, al igual que un corte en el labio, unieron sus manos y sonrieron.

—Como se besen vomito —le di un golpe a Rhaegar, logrando que este se quejara y nuestros padres nos vieran.

Le regalé una pequeña sonrisa a mamá.

—Perdón, es que es muy idiota para este mundo y pensé que con un golpe lo arreglaría, pero ha sido un fracaso.

Daemon me miró divertido antes de volver a ver a mi madre. Los dos se fundieron en un beso e hice una mueca al igual que mis primas y mis hermanos. 

—Lo mejor será que nos vayamos antes de que suba la temperatura —miramos mal a Rheagar, pero al final decidimos irnos porque ya estábamos demasiado traumados para seguir viendo eso.

—No ha pasado ni un año y decidieron casarse —miré a Baela, mientras los seis caminábamos por la costa.

Era horrible porque yo seguía pensando en papá, lo extrañaba tanto que casi ni hablaba con nadie, incluso deje de escribirle a Aemond. No tenía ganas de nada, simplemente quería estar acostada en la cama.

Baela intentaba sacarme de la cama para volar con ella, o para ir con su hermana Rhaena a dar una vuelta por la costa, pero siempre me negaba.

 Ahora solo estaba viendo el suelo mientras ellos hablaban, no estaba atenta a nada, simplemente recordé a mi padre.

Recordé la noche en la que lo asesinaron, unas horas antes había estado conmigo para hablar y disfrutar como padre e hija, hasta que lo llamaron. Si le hubiera dicho que se quedara conmigo, tal vez lo seguiría teniendo a mi lado.

—Te quiero mucho mi pequeña dragona —le miré con una pequeña sonrisa.

—Yo te quiero mucho más papá —él sonrió con lágrimas en los ojos.

—Papá tiene que contarte algo y espero que siempre sea nuestro secreto —me tomó en brazos haciendo que soltara una pequeña risa mientras asentía—. Te amo mucho mi pequeña, quiero que sepas que pase lo que pase siempre estaré a tu lado, habéis sido un rayo de luz para mí, pero tu mi niña has sido mi sol. Lo único que quiero es verte feliz siempre, es lo único que papá te va a pedir. Sé feliz, y nunca dejes que nadie te dañe, protege a los tuyos cielo y sé la mejor versión de ti misma.

No entendía por qué papá me soltaba todo esto tan de repente.

—Papá, ¿qué ocurre? —él me dio un beso en la frente y me abrazó muy fuerte. Confundida le correspondí el abrazo de la misma forma.

Black Forever ||Aemond Targaryen||Where stories live. Discover now