Bridgerton por accidente 🐝💛

XXIV - Tarde de verano

"ACCIDENTE" - Un suceso imprevisto que altera la marcha normal o prevista de las cosas, especialmente el que causa daños a una persona o cosa.

Una contingencia... Sí o sí debes enfrentarla y en el camino del amor hay mas baches de los que puedes imaginar y en ocasiones son inevitables. Penélope se enamoró de Colin por un accidente. Colin desposó a Penélope por un accidente. Su primera hija había llegado al mundo también por accidente...

Dos años sin accidentes, pero los accidentes en esta pareja son necesarios, aunque a diferencia de los otros, este nuevo "accidente" no fue tan trágico.

Era una tarde de verano de lo más normal, habían tormentas eléctricas y la lluvia caía recia. Estaban en Londres, justo en la editorial esperando para que la lluvia remitiera y pudieran ir a casa. -Imposible salir con este clima. -Colin dejó a Aghata dormida en el mueble de la oficina dónde trabajaba con su esposa y la cubrió con una manta que solían llevar para mantenerla tranquila. Penélope dejó los manuscritos que estaba leyendo y se acercó a su esposo abrazándolo. -Hay que esperar.

-Bueno, es que aún no sabemos controlar el clima. Al menos Aghata está dormida, sabes que odia la lluvia. -Colin asintió y la miró con una sonrisa. -¿Qué?

-Estaba pensando... Nada más. ¿Qué tal Grecia? Aquí en Londres llueve con tormentas y los días son muy cálidos, hay sitios más frescos y secos. Y no hemos hecho un viaje juntos más allá de Kent, los Weston llegaron desde Nueva York y por lo que me dijeron, pueden hacerse cargo. -Colin acarició la mejilla de Penélope haciendo que se sonrojara. -Viajemos juntos, los tres. Aghata, tú y yo. Yo me encargaré de todo para que no tengas que preocuparte por absolutamente nada.

-¿Tu propuesta para escapar de la tormenta es irnos del país? -Penélope comenzó a reír feliz y asintió. -Está bien, sé que si vamos contigo no tendremos nada que temer. ¿Dónde?

-Tal vez Santorini, o Rodas, o Mykonos, o Creta, o Naxos...

-Debes decidirte. -Dijo Penélope entre risas mientras Colin la acercaba más dándole besos en las mejillas cada que decía el nombre de una isla. -¡Colin!

-Podría hacerte el amor fácilmente en la costa de alguna de esas islas. -Al plantarle un beso en el cuello la sintió temblar y sonrió. -Solo opino. Sería una experiencia diferente.

-Eres terrible. -Entre risitas ambos voltearon al escuchar el maullido de un gato. Meribast subía hasta el mueble donde dormía Aghata y se acurrucaba a su alrededor para dormir junto a la niña y sentir su abrazo. La vida que llevaban les encantaba, demasiado. Dos años para ser mejores juntos y trabajar no solo en la familia que tenían sino también en sus sueños. Sus rutinas eran muy abiertas a todo tipo de actividades. Escribían juntos, paseaban con Aghata, cabalgaban con Eclipse y Penny, aunque tuvieron que limitar sus actividades pues la yegua tendría un potro.

Penélope quedó convencida del viaje, así que prepararon todo para tomar el primer barco con destino al mar Mediterráneo. Si había más calor y supuso que ese era el plan de Colin pues la mayoría de sus vestidos veraniegos eran de color blanco con algún detalle en otros tonos. Desembarcaron en Creta y consiguieron una posada, luego de unas horas de descanso y una merecida comida, Colin y Penélope, junto a su hija Aghata fueron a pasear por la costa de Creta disfrutando de las playas. -Debimos traer a Meribast.

-No creo que un gato tan casero pudiera soportar ese viaje. -Dijo Colin mientras cargaba a su niña en los hombros. -¿Te gusta este lugar, Aghata?

-Sip. -La pequeña reía y se sujetaba de su papá con fuerza. -Bonito.

-Hay que nadar ¿No quieres? ¡Vamos! -Penélope no quería hacerlo, imposible, solo se sentó a la orilla del mar dónde habían armado su "picnic" y dejó que Colin y su hija remojaran sus pies con las olas del mar que morían en la arena.