Capítulo 14

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Viernes 17 de noviembre, 2023.

Una semana había pasado desde que llegaron a Madrid, se podría decir que había tenido un poco Paz en medio de todo el caos que era su vida en ese momento, aunque le era un poco difícil conservar aquella calma con alguien pegado a él todo el día.

- ¿Cómo dormiste? -preguntó entrando a su habitación.

- Quisiera decir que bien, pero me siento molido.

- Podría darte un masaje más tarde y ser tu enfermera... -dijo cerrando la puerta y acercándose a él dejando caer su camisa en el camino.

Álvaro se removió un tanto incómodo al verle desnuda frente a él, aunque no era justo eso lo que le apetecía ahora.

- Acepto el masaje, de verdad lo necesito ahora...

- Muy bien -lentamente se acercó a él para dejar un beso en sus labios.

Al intentar subir a su regazo Álvaro soltó un quejido que la hizo detenerse.

- ¿Estás bien? -dijo alarmada.

- No... es mi rodilla -soltó con una expresión de dolor en su rostro.- mierda...

- Lo siento de verdad, ¿quieres que llame a la enfermera?

Él asintió con la cabeza lentamente y China corrió a buscar a la enfermera que les ayudaba en casa esos días, una vez estando en la habitación procedió a revisar la herida, todo estaba bien con ella, pero le indicó que no debía hacer movimientos bruscos y actividades en las que tuviera que esforzarse demasiado, él asintió un poco apenado antes que su enfermera dejara la habitación.

- Ya la oíste.

- No importa, podríamos intentar otras posiciones.

- ¿Solo eso te importa? -soltó de repente con el ceño fruncido.

- ¿De qué hablás?

- China, te he dicho que me duele todo mi cuerpo, que he pasado mala noche y a ti solo te importa tener sexo.

- Solo trato de hacerte sentir bien, me ofende que pensés eso de mi cuando he estado ahí para vos todo este tiempo, me duele verte así y vos...

- Ya lo siento cariño -dijo interrumpiéndole, la verdad ahora no estaba para peleas- solo entiende que no me siento bien, no puedo caminar y todo ha sido difícil...

- Pues para mi también, verte así... ni siquiera salimos.

- ¿Crees que quiero salir así? -dijo señalando su pierna.- ¡No quiero esto China, quiero mi vida de vuelta!

- Y eso incluye a Itziar. -soltó.

- ¿Qué? -frunció el ceño alzando un poco la voz- Yo no tengo nada con ella y no entiendo por qué viene su nombre al tema.

- Porque preferirías tenerla aquí contigo en lugar de tenerme a mi.

- No digas tonterías mi amor, sabes que las cosas no son así. -dijo estirando su mano hacia ella.

- Pues eso parece.

- A Itziar no le importo y ella tampoco me importa.

China suspiró acercándose a él.

- Bien, pero al menos tócame... -tomó su mano entre las suyas posándola sobre su pecho y acercándolo del cuello lo besó.

Pronto se vieron interrumpidos por la puerta que se abría sobresaltándolos.

- Lamento interrumpir, pero he venido a cuidarte -dijo Pedro.

- Que inoportuno sos -susurró girando los ojos- yo me voy, hasta luego mi vida -dejó un pequeño beso en sus labios antes de irse.

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