juntos en esto 🍨 (t/n y Steve)

37. nuestra última noche

—¡código rojo! —grita por décima vez Dustin, al walkie.

—ya te hemos oído —se queja Max.

—buscan a Ce... antes de esta noche, venir a casa de Steve para hablar —digo.

Se corta la señal y Steve pone una mano en mi muslo haciendo un pequeño masaje para que no me estrese tanto.

Estamos sentados en el sofá de su casa con Dustin, le dijimos lo de Ce y él se encargó de avisar a todos.

—quiero pensar que todo irá bien —susurra Steve.

—mi padre quiere a Once y sabe que tiene poderes... le usará.

—t/n tiene razón —añade Dustin —no le podéis entregar.

—pero sinó le hará algo malo, pienso proteger a las dos.

Miro a Steve y se pone de pie para hablar mas serio.

—no dejaré que te pase nada, así cuidaremos a Dustin y sus amiguitos... así aprenderemos para cuando tengamos 6 hijos.

—¿6? ¡estas loco! —digo riendo.

—3 niñas y 3 niños —se defiende.

Pican a la puerta, Steve va a abrir y entran todos los demás niños y niñas acompañados por Nancy, Jonathan, Joyce y Hopper.

...

—¡sube! —ordena Steve. Ce ya está dentro del coche.

—¡no me voy a fugar!

—corres peligro, al igual que Once, sube.

Acepto rodando los ojos y subo al asiento de copiloto.

Los demás están intentando detener a mi padre y cerrando el portal, mientras nosotros vamos a escondernos al bosque.

—vamos hija, bienvenida a casa —bromea Steve ayudando a Ce a salir del coche.

Ella le mira raro y luego me mira a mí pidiendo el contexto.

Unas horas después Ce se queda dormida en los asientos traseros del coche mientras yo y Steve estamos tumbados en el césped mirando a la luna.

—¿hueles eso? —le pregunto.

—es como... fuego.

Miramos hacia nuestro alrededor pero no hay nada. De todas maneras él saca un bate con clavos del maletero de su coche por si aparece algo, o alguien.

Siento un temblor en el suelo, seguido de eso, aparecen 4 demogorgons corriendo hacia nosotros.

Subimos corriendo al coche pero no arranca, despierto a Ce y lanza a dos demogorgons por los aires.

—¡VAAA! —grita Once a Steve.

—¡YA ESTOY CASI!

El coche arranca y salimos corriendo, los demogorgons nos persiguen pero muchos metros por detrás.

—¿ese es el coche de Jonathan?

—eso parece —me responde Harrington.

Les perseguimos hasta que aparcan en mi casa.

—¿que hacéis aquí? —pregunta Hopper, enfadado de vernos.

—nos perseguían unos demogorgons, os estábamos buscando para avisar de que se ha abierto más el portal —responde Once.

Entramos a la caravana y solo encontramos a Eddie y Wayne.

—¿donde está Breener? —pregunta Hopper.

—se fué hace un rato.

Las luces comienzan a parpadear y Eddie se acerca al interruptor.

—¡espera! —le dice Ce para que bo detenga la luz.

Todos entramos al pequeño hogar, buscamos cuchillos como armas mientras les hacemos un resumen de lo que está ocurriendo a Wayne y Eddie.

Los demogorgons comienzan a golpear las paredes, me mareo y comienzo a tener una especie de visión.

—despierta.

—despierta.

—despierta.

—¡déjame! —le grito a la sombra.

Algo me agarra el pié y tira de mí hasta el lago. Cuando toco el agua siento que me falta la respiración mientras mi visión se nuvla.

—sólo te quería proteger de papá, te he acabado hiriendo más que él... lo siento.

Comienzo a oler el perfume de Steve, siento un hormigueo en todo mi cuerpo y no me tardo en dar cuenta que Ce está entrando en mi mente para salvarme.

—todo irá bien, debes enfrentarte a él tu sola... yo solo estoy en tu mente, no contigo.

—¡No me dejes aquí! —le pido.

Es inútil.

Veo como su silueta desaparece y cada vez me sumerjo mas al lago.

Aparece un Steve agarrandome para que no me hunda mas adentro pero es una perdida de tiempo. Acabo cayendo al lago.

...

—experimento 308 finalizado —dice un científico.

Estoy en el laboratorio de Hawkins, 011 se acerca a mí y me agarra de la mano.

—¿estás bien?

—no entiendo nada —respondo.

—hicieron un experimento contigo, consistía en crearte un mundo en la cabeza...

—¿nada fué real?

—me temo que no.

Narra Steve

Es lo mejor para ella.

Cayó en una especie de sueño por culpa del upside down. Breener se la llevó al laboratorio y nos pidió que finguieramos.

Debemos hacer que ella y lo que vivió con nosotros fué parte de un experimento que le hicieron en el laboratorio, no podré ver a la persona que amo y eso me duele.

Duele mucho.

Pero haré lo que sea para que esté a salvo.

—estamos juntos en esto —susurro mirando las estrellas desde aquel campo donde tuvimos nuestro último momento romántico.