The Guardians Stories: E. Undertronic

Segundo Capitulo: El gran Desierto.

"—¿Qué quieres decir? —
—Hablo enserio, hay un gran desierto en la ciudadela, ¡es casi un 60% de todo el país!, yo lo llamo "El gran desierto" — Afirmó Randy con brillo en sus ojos
—... Aparte de tu habilidad para nombrar cosas, ¿un 60%?, me gustaría ver eso—
—Me temó que no es posible—
—uh? —
—La cosa es que no hay nada del desierto—
—...— hice un silencio —¿a la nada de un desierto? —
—¿Qué?, no, me refiero a que no hay fotos ni alguna otra evidencia, nadie parece conocer ese lugar oficialmente—
—Quizás eres el único que le interesa un desierto—
—¿Me dirás que no te interesa? —
—...— me encogí de hombros —Quiero decir, que no es lo primero que se me ocurre hacer después de un día en la Metrópolis. —
—... ¿vas a escuchar el resto? —
—Adelante—
—Al principio pensé que su función era la de esparcir nutrientes con el viento, algo así como lo que pasa con África y la selva del amazonas—
—ok—
—pero un 60% es demasiado, la metrópolis es apenas un 20%, Future un 10% y las montañas un 20%, hay árboles en todos lados, sí, pero mi punto sigue. —
—eso es un 110%—
—No importa. El punto es, que es demasiado, ¿claro? —
—Claro—
—Al inicio creí que únicamente era su función la del viento, pero es imposible decir que es su único propósito al ver todo ese espacio, y aún más raro, es que nadie se ha preguntado de esto, no tiene sentido—
—Entonces existe un desierto de más de la mitad de la ciudadela el cual ninguna persona parece saber de su existencia. ¿Cierto? —
—Cierto, por eso pensé en preguntarle a alguien cercano de Future, por si sabría algo—
—¿Y bien? —
—...— Randy me miró a los ojos
—oh, no sé de eso—
—Ahí lo tienes—"

Este es el gran desierto.

—¡Te lo dije!, ¡un gran desierto!!! — supongo que es lo que me diría Randy, joder. ¿Por qué tuvo que pasar todo esto?, recuerdos de las calles empapadas de sangre aparecieron enfrente de mis ojos por varios instantes.
Sacudí mi cabeza y continue avanzando, no voy a ningún lado, solo estoy huyendo, entre más lejos de la metrópolis mejor.

Mire detrás un momento, los edificios dejaron de mirarse hace tiempo y las grandes montañas se hundían el en horizonte
—De verdad estoy lejos—mis ropas se secaron por completo hace mucho, la sangre tomó un color oscuro llenando toda mi ropa, pero por alguna razón, aún percibía el hedor metálico de la sangre.
—Odio este olor—

Levanté la vista al discernir algo de entre la arena, una pequeña silueta, a la vez que me acercaba la silueta comenzó a agarrar forma, se trataba de una persona, y, con el gran símbolo de su traje, alguien de Future.
A 50 metros de distancia, esta persona notó mi presencia. En cuanto me vio se puso completamente erguido, sin mover un solo musculo.
—Estás muy lejos de Future— hablé
—... ¿Eres el 350? — Preguntó después de un silencio
—Yo pregunté primero—
Sin decir nada, el tipo frenéticamente comenzó a presionar un teclado de su brazo
—Pero ¡¿qué?!— me dije a mi mismo a la vez que me abalanzaba hacia el tipo, apenas lo alcancé lo tomé de la garganta con fuerza, —Que carajo estás haciendo—
sin decir nada, el objeto que estaba presionando hace unos momentos comenzó a emanar un pitido

Casi inmediatamente el pitido quedo ensordecido por un terrible estruendo metálico que cubrió toda la zona, como si algo gigantesco se estuviera en movimiento, el suelo comenzó a temblar mientras unas grandes compuertas se abrían del suelo a unos cien metros de donde estaba parado, apenas las compuertas abrieron lo suficiente un cañón gigantesco comenzó a emerger de las compuertas, me quedé petrificado mirando como se levantaba a lo alto el cañón, una vez salió por completo, el ruido desapareció completamente, resonando únicamente el eco.
—Perdiste— escuché venir del tipo
Un instante después el gran cañón comenzó a moverse y a la vez disparos comenzaron a escucharse en la base, tan pronto como pude bajar la vista una bala 3 veces más grande que las de los Ngels atravesaron por completo al tipo impactándome en el cuerpo, las balas son tan pesadas que me lanzaron con fuerza hacia atrás, unos metros después las balas se detuvieron por completo, pero ahora, el gran cañón bajó hasta apuntarme directamente, me quedé quieto un momento mirando al fondo del cañón con un terrible hormigueo cubriendo todo mi cuerpo, de repente comenzó a emanar una luz junto con un zumbido que comenzó a intensificarse rápidamente,
—¡Debo correr!— me grito mi cabeza, pero mi cuerpo apenas respondía por culpa de las balas, solo unos segundos pasaron hasta que el arma dejo de emitir el zumbido.
—¡está cargada!! — mi mente se inundó de ese pensamiento, desesperado traté de avanzar lo más rápido posible.
—¡Debo...!—
...