01. Invitación.

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"Habrá una fiesta de Halloween en mi casa, estás invitado. 🥺"

Doyoung está pero estresado.

No quiere mensajes de Johnny, pero tampoco se anima a bloquearlo o por lo menos tener la decencia de archivar su chat.

—Son un par de dramáticos, idiotas y llorones —afirmó Jungwoo mientras se concentraba en terminar su maquillaje de "El cadáver de la novia" que planeaba presumir en su TikTok. Doyoung solo pudo rodar los ojos ante las obvias palabras de su mejor amigo. —¿O miento, corazón?

—Probablemente tengas razón —admitió Doyoung, internamente se golpeó a si mismo por admitir algo tan estúpido como eso. —Pero... Ya sabes como es John, le importaba más la maldita PS5 que estar una tarde con su novio. De verdad hasta consideré aprender a jugar videojuegos para pasar tiempo con él.

—¿Y por qué no lo hiciste?

—Soy un puto manco, Woo.

—Bueno, la práctica hace al maestro —Jungwoo señaló a su mejor amigo con la brocha que utilizaba para darle profundidad a su maquillaje. —Igual el debía de sacrificar un poco sus horas de juego si tanto te quería, apuesto a que Ten o Taeyong ya le dieron el regaño de su vida.

—No puedo creer que me haya matado un bot del videojuego. Esas cosas en definitiva no van conmigo, amigo.

—Tienes razón, no pareces del tipo que le gustan esas cosas. Pero bien que te gustan los que juegan videojuegos, primero el chico de la tienda, después Johnny.

—Kun era lindo.

—Un friki.

Como mejores amigos era de ley tener gustos totalmente diferentes que ni siquiera con chicle podrían ser juntados, como agua y aceite.

A Jungwoo le gustaban los chicos deportistas, aquellos que iban al gimnasio todos los fines de semana o que jugaban en los equipos oficiales de la preparatoria. Era fan de ir a verlos en sus partidos y que le dedicaran estados llenos de corazones, también le gustaba que lo reconocieran por "el novio del capitán del equipo".

Y luego estaba Doyoung, teniendo cierto gusto en los chicos tímidos que jugaban videojuegos y parecían vagabundos sin futuro alguno, pero en realidad terminaban siendo los más inteligentes del curso.

Pobre de Jungwoo que tenía que morderse la lengua y no opinar sobre la forma de vestir que normalmente tenía Johnny para asistir al colegio.

Pobre de Doyoung que tenía que soportar no hacer caras de asco cuando llegaba Taeil lleno de sudor a abrazar a su mejor amigo, o peor, besarlo.

Definitivamente no pegaban ni con cola-loca.

—¿Viste que Joy asistirá a la fiesta de John? —preguntó Jungwoo, señalando con la mirada aquella publicación en instagram. —Wendy también irá... Ay, Doyoung, tenemos que ir.

—Entre Taeil y Wendy, la verdad prefiero que estés con Wendy, por lo menos ella si se baña todos los días —dijo Doyoung, perdido en su propio mundo.

—Idiota, es que eres un idiota.

—Nací así, mi vida, no hay nada por hacer.

—Te voy a matar la única neurona que tienes de un zape, es más, nos vamos a morir los dos, tu del golpe y yo de la onda expansiva.

—Aw. Es lo más hermoso que me has dicho.

Una llamada interrumpió su gran momento de amigos, Doyoung dejó caer todas las cosas que llevaba en manos para la decoración de la sesión de fotos que planeaba hacerle a su mejor amigo para instagram.

Maldito Jungwoo y su empeño en ser influencer.

Tuvo que alejarse un poco —demasiado— de la zona debido a que el nombre que aparecía en la pantalla era el causante de un tic en el ojo de Jungwoo.

¿Por qué seguía teniendo a Johnny agendado con un maldito corazón?

Que idiota.

¿El o John?

Ambos.

Ambos, amigue.

—¿Qué quieres? —contestó de inmediato a la defensiva.

—Te extraño —dijo Johnny. —¿Ya podemos volver o me seguirás castigando?

—Quema tu maldita PS5.

—Primero me quemo yo, esa maldita consola me costó toda mi beca de estudihambre.

—¡Ni siquiera la compraste tu! y no voy a regresar con alguien que prefiere estar toda su tarde jugando en la maldita PS5 en lugar de hablar aunque sea medio segundo con su novio —Doyoung quería tirar su teléfono lejos de el, pero le había costado demasiado y no era millonario como para sacar mágicamente teléfonos celulares como un tal Missasinfonía.

—¿Y tú en qué pierdes tu tiempo? Todos tenemos pasatiempos. Lamentablemente, mi amor, los tuyos son más aburridos que jugar Freefire cuando no hay eventos.

—Voy a colgar.

—Ven a la fiesta, es a las diez.

—¡Genial! Capaz me voy vestido de PS5 a ver si me volteas a ver aunque sea un segundo —exclamó con felicidad.

—¿De verdad?

—No.

Y colgó.

Boo! 👻Where stories live. Discover now