etiquetas: sin mención de 2da parte de la novela ; spoilers de novela ; escenarios hipotéticos del futuro ; ficción
Nota: Está historia es escrita antes de que existiera la 2da parte de la novela (actualmente emitida), muchos de los escenarios escritos son hipotéticos, no canonicos. Si sigues únicamente el manhwa, habrán muchos spoilers.
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Él no comprendió cómo llegó hasta este punto, o bueno, sí lo hizo, pero era tan ridículo que simplemente quería olvidarlo para siempre (e irónicamente jamás podría olvidar).
Sus ojos miraron de forma profunda a ese papel que quería reducir a cenizas en ese mismo instante, sin remordimiento ni preocupaciones de qué sucedería después como consecuencia de sus acciones imprudentes.
'¿Debería de fingir mi muerte?', se cuestionó muy seriamente, creyendo que de esa forma, el sueño que tanto persiguió no sé escaparía de él nuevamente.
No quería aceptar esto, ni lo haría en diferentes circunstancias.
La mala suerte se aferró a él como una sanguijuela. Se aferró a él con fuerza, y sabía las consecuencias que traería si la arrancaba de él. Si la quitaba a esa metafórica sanguijuela, en este mismo momento que se difundió la noticia de que sería Primer Ministro, soltaría una sustancia que luego se convertiría una infección cutánea (molestos nobles arruinando su vida de holgazán).
Así que sí, irrumpió nada respetuosamente en la oficina de su hyung-nim, con furia en sus ojos y a nada de destruir una sección del palacio.
Su hyung-nim sabía por qué estaba aquí, sabía qué había hecho y cuáles eran las consecuencias de su propuesta/orden, y, sin embargo, aún le miró con calma y resolución en su rostro.
'Este bastardo emperador quiere ver un par de montañas cerca de la capital explotar, ¿no?'
Su normalmente imperturbable y tranquilo rostro se distorsionó en una mueca que cualquiera llamaría extremadamente irrespetuosa.
Y el sujeto que causó esta furia no se quedó callado.
"Que expresión tan irrespetuosa"
Pero Cale no dio vueltas a esas palabras, sin usar su lengua simplista aceitada, y fue directa y contundentemente al grano.
"¿Por qué mierda me llegó un decreto donde decía que debía de asistir obligatoriamente al palacio de Su Majestad para recibir el puesto de Primer Ministro?"
Cualquier otra persona que estuviera presente se hubiera desmayado o despotricando (tal vez ambas) por su irrespetuosa insubordinación, casi traición, contra el mismísimo emperador del Imperio Ruano.
¿Él, con el simple título de joven maestro de un Duque, se atrevía a hablar de esa manera tan insultante a alguien con el cargo del Primer Emperador del Imperio Ruano?
