𝗪𝗘𝗜𝗥𝗗𝗢, skephalo

░۟◌༵🧁- ', [ capítulo 2. ] ꒱

Bad entró y un montón de feromonas inundaron sus sentidos. Sus piernas temblaron ligeramente. Sin embargo, las feromonas que Alex había rociado en él, también llamaron la atención de varios alfas. Tragó saliva y avanzó, sin saber qué hacer.

Las miradas no se despegaban de su figura y prefirió pensar que era porque nunca habían visto a un híbrido como él. Se sentó en una de las mesas del fondo, asegurándose de que era fácil para Alex el encontrarlo. No se fijó mucho en la gente, sin embargo, su mirada se posó sobre un beta -supuso que era uno, ya que no olía ningún tipo de feromona proveniente de él- vestido con una capucha azul, tan brillante como los diamantes de imitación; incluso su pelo tenía un tinte de ese tono de azul.

El beta sintió la mirada curiosa de Bad y lo miró directo a sus ojos, causando un sonrojo de vergüenza en el híbrido demonio, quien de inmediato despegó la vista. No tuvo que esperar mucho, unos seis minutos después, Alex llegaba a la mesa dónde él estaba. Le sonrió antes de sentarse con cansancio.

-¿Pasó algo, Quackity? -preguntó con preocupación.

-Dejé el carro muy lejos... -estaba mintiendo, Bad sabía cuándo el otro chico estaba mintiendo.

-Dime la verdad, Quackity, yo no te voy a juzgar...

-Lo sé, Bad... -se pasó una mano por el cuello, acomodando la cruz dorada en el lugar-. Jschlatt me llamó... dijo que no iba a llegar a casa hoy... pero me asustó mucho...

Bad le brindó un abrazo a su amigo en lo que éste se tranquilizaba por el susto dado por su pareja. Después de un rato, el mismo Quackity se despegó del reconfortante abrazo de Bad.

-¿Pero de qué estoy hablando? ¡Vamos a loquear!

La última palabra no la entendió muy bien, pero se dejó guiar hacia la pista de baile por su atractivo amigo, sin darse cuenta de que la mirada de ese beta seguía sobre él.

Quackity empezó a moverse al ritmo de la música y esto, sus movimientos sensuales, junto con esas potentes feromonas de imitación, terminaron atrayendo varios alfas, en su mayoría hombres. Algunos también se acercaban a Bad, quien aceptó varios bailes.

De repente ambos amigos se habían alejado; Bad estaba lo suficientemente cuerdo y en sus cinco sentidos para no dejarse llevar por las feromonas de las y los alfas. El más grande avance de uno de ellos, fue una chica alfa que le dejó un beso en la mejilla y un número de teléfono, acompañado de un "eres un lindo omega".

Se sentó un rato a descansar y a buscar con la mirada a su amigo. Lo vio a lo lejos, bailando con un chico. Darryl suspiró. Las cosas serían mucho, mucho más sencillas si Quackity simplemente dejara a Jschlatt, así podría ligar con cuánto alfa o beta quisiera sin culpa alguna.

Se levantó para ir al baño; no había tomado ninguna bebida, pero aún así, se sentía con ganas de descargar. Antes de entrar, sintió el empuje de alguien y estuvo a punto de decirle de una forma educada que tuviera cuidado, cuando se dio cuenta de que era ese chico beta de hace rato.

Pero... si era beta... ¿por qué su omega interior gritaba alfa, alfa, alfa?