Prólogo

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  Mikasa subía la colina rápidamente arrastrando a Eren consigo, Eren la perseguía intentando no perderla entre los árboles de la cálida naturaleza.

  ¡Espérame Mikasa! Reclamó mirándola.

  ¡No te tardes tonto, te lo vas a perder! Dijo ella con entusiasmo mientras subía la pequeña pero empinada colina.

  Eren vio cómo Mikasa desaparecía tras escalar, él sin mucho esfuerzo escaló algo confundido lo antes posible antes de perderla de vista, con algo de ilusión, pues Mikasa le habló de esa cosa como si fuera algo impresionante, y quería saber qué era.

  Al llegar arriba Mikasa, como 3 veces más relajada, estaba sentada en una piedra mirando hacia el otro lado.

  Mikasa miraba un paisaje impresionantemente precioso, era un valle imponente, debajo de este se podía ver el bosque de pinos con un lago cerca que cubría todo el valle, a los lados dos enormes montañas rocosas, una la cual era un domo montañoso y la otra apilación de más montañas pequeñas que formaban una montaña más, además de más formaciones montañosas en el fondo que formaban un paisaje bastante agradable de ver.

  Vaya... Dijo Eren abrumado por la majestuosidad del lugar acercándose a su amiga, Mikasa le dedicó una sonrisa invitándole a que se siente junto a ella.

  ¿Qué te parece esto? Le preguntó ella mirándolo entusiasmada pero sin perder su actitud mansa.

  Es precioso. Respondió él sentándose junto a ella.

  ¿Te gusta esta vida Eren? No hay titanes, no hay imperios intentando aniquilarnos, no hay nada de lo que preocuparnos, estamos tú y yo disfrutando de una vida pacífica de adolescentes en este extraño pero tranquilo mundo, en uno de los mejores países del mundo para vivir... Esta vida Eren, es perfecta.

  Mikasa hizo esa pregunta mirándolo con calma, para Eren ella siempre fue una fuente de paz y tranquilidad.

  Es verdad... Esta vida es hermosa, pero, yo todavía no podré vivir totalmente en paz hasta que acabe con ella... La respuesta no le gustó nada a Mikasa. 

  Lo que Ymir te haya hecho ya no importa, no estamos en otro país, ¡Literalmente estamos en otra maldita dimensión! Deberías olvidarte de Ymir de una vez Eren... Respondió ella disgustada, pero sin perder ese aura de respeto que siempre guardó para él, mientras admiraba el paisaje del parque nacional al que habían ido de excursión.

  Lo siento Mikasa. Dijo él levantándose. No me voy a detener...

  Luego de eso Eren se dio media vuelta para volver, justo antes de bajar por esa pequeña empinada eren sintió que tenía que voltear, quería ver el paisaje del lugar una vez más.

  Eren se volteó pero Mikasa lo sorprendió lanzándose contra él.

  Mikasa cayó encima de Eren y puso sus manos sobre los antebrazos del mismo sonriéndole con picardía.

  Si vas a irte tendrás que pasar por encima de mí... Le dijo con un tono juguetón.

  Eren se soltó con violencia y tomó los hombros de Mikasa rápidamente para ejercer presión sobre ella, intentó hacerla rodar sobre el suelo pero Mikasa abría las piernas para aumentar su centro de masa y evitar que Eren la derribe.

  Eren movió sus manos a las axilas de la chica, Mikasa se quejó y entre risas cerró los brazos con fuerza, pero como las manos de Eren quedaron atrapadas él siguió moviendo los dedos y Mikasa no evitaba sentir las cosquillas.

  ¡JAJAJAJJHEREENG, NOO! Suplicaba a carcajadas mientras Eren le hacía cosquillas. ¡BASTAAHJAJA! Eren la hizo rodar y la acorraló. Intentó acercar sus manos al abdomen de la chica, ella lo detuvo e intentó forcejear para que Eren no llegase a su punto más débil.

  ¡No te escaparás de mí tonta! Dijo Eren juguetón mientras sostenía a Mikasa riendo con ella.

  Mikasa intentó hacer rodar a Eren por el suelo, sin enterarse que estaban rodando en dirección a la colina.

  Ambos rodaron por la colina desmedidamente, vuelta tras vuelta se dieron cuenta que iban directo a un árbol. Chocaron contra el árbol y Mikasa quedó por encima de Eren, ambos reían, forcejearon pero se divertían, Eren podía disfrutar de tiempo de calidad junto a un ser querido, y Mikasa pudo alejarse del mundillo de las guerras.

  Ambos disfrutaban de la sensación, se dejaban llevar por la sensación de tranquilidad y seguridad que el parque les daba, no había nadie en el inmenso lugar, eran solo ellos y el bosque a su alrededor.

...

  Eren y Mikasa volvían a la orilla de la colina pensando en qué excusa tendrían para su maestro al llegar al campamento, pues estuvieron desaparecidos durante un buen tiempo. Aunque un regaño no sería nada comparado con los bonitos recuerdos que sacarían del lugar.

  Justo ese día algo pasó, mientras volvían, alguien los estaba espiando, Eren se dio cuenta unos minutos después de sentirse extraño, intuyó que los estaban espiando, pero siguió como si nada, pues podría ser sólo una idea suya.

  Un sonido le llamó la atención, vio cómo una cosa caía a cinco metros de ellos, al mirar más detenidamente, se dio cuenta que era una granada de fragmentación sin seguro.

  Eren automáticamente y por impulso se pegó violentamente a Mikasa y la empujó colina abajo, Mikasa sorprendida y confundida cayó por la colina y rodó, fue entonces que escuchó una fuerte explosión que dejó un rastro de humo y entendió que pasó.

   Mikasa apenas al chocar contra un árbol tuvo tiempo de pararse y correr colina arriba.

  ¡EREEEEN! ¡EREEEEEEEEEN! Gritó asustada y confundida mientras subía al ritmo que podía, llegó arriba y se encontró con Eren en el suelo y un tipo que se acercaba a él con un martillo algo grande.

  Mikasa lo interceptó y fue a por él con una determinación exacerbada, ella no pensaba dejar que nadie le arruinara su vida perfecta en el 2022 con Eren.

  El tipo levantó el martillo y lo dirigió a ella con rapidez, Mikasa lo esquivó por suerte, automáticamente le pisó la pierna inferior con tanta fuerza que lo tumbó al suelo.

  Antes de levantarse él, ella acercó su pie a la mano que sostenía el martillo y le metió una patada con fuerza. Se agachó rápidamente y le quitó el martillo, le metió una patada en los huevos con fuerza haciendo que el tipo se retuerza por el dolor, acto seguido ella con una enorme carga de odio e ira le metió un martillazo en la cabeza matándolo al instante.

  Cuando Mikasa vio que el agresor estaba muerto se acercó rápidamente a Eren, estaba en un estado deplorable, tenía la mitad de la cara con deformaciones de metralla por la granada.

  Eren casi que no tenía consciencia, sólo alcanzaba a repetir mucho "Ayúdame" y "morfina" Mikasa no perdió ni un segundo y lo cargó corriendo hasta el campamento lo más rápido que pudo.

  Armin estaba en un árbol sentado, el grupo de la escuela estaba separado, cada uno iba a lo suyo mientras comían en su tiempo libre.

  Fue Armin, quien estaba sólo que notó antes a Mikasa gritando por ayuda desde lejos, luego el resto empezó a percatarse de lo que sucedía.

  Mikasa estaba muy agotada, los más cercanos a Mikasa y Eren empezaron a correr hacia ellos.

  Mikasa cayó por el peso del cuerpo de Eren y el cansancio de correr así combinados, todos acudieron a su ayuda.

  Enviaron a Eren al hospital más cercano del lugar, uno en Oakland, San Francisco, para que pudieran tratar sus heridas de metralla... Eren estaba en muy mal estado, Mikasa y Armin estaban asustados y Carla, desde Los Ángeles fue hasta San Francisco para acudir a ver a su hijo, llena de angustia por lo que podría pasarle si algo salía mal.

  Ese día cambió algo en la vida de todos, ese día fue un antes y un después para una etapa en la que otra vez, aunque fuera 2022, todos tendrían que volver a luchar por sobrevivir, ese día, la muerte, estaba nuevamente a la orilla de sus vidas...

𝒰𝓃 𝓂𝓊𝓃𝒹𝑜 𝓃𝓊𝑒𝓋𝑜, 𝒶ñ𝑜 𝟤𝟢𝟤𝟤... / EreMikaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora