Mi Lindo Novio [DekuBaku]

18

[ Queer ]

Ser papá es algo que nunca imaginé y lo hace mejor pensar que seré papá del hijo de kacchan.

Justo ahora voy de regreso a mi querido hogar donde se encuentra mi lindo doncel. Decidí comprar chocolates picantes, sé cuánto le gustan.

Decidí apresurarme, mientras me acercaba vi todas las luces apagadas, no se me hace raro después de todo kacchan duerme temprano.

Apresuré mi paso. Cuando habría la puerta todo estaba oscuro haciendo que choque con algunas cosas, dejé todo en la mesa y fui a nuestra habitación para recostarme.

Pero vi una escena que me asustó.

Kacchan estaba despierto mirando la única ventana que dejaba pasar la luz de la luna el resto estaba bastante oscuro.

- ¿Kacchan? - toqué su hombro para llamar su atención pero no me hizo caso - ¿Ocurre algo?

- ¿Puedes prometerme algo? - dijo ignorando mi pregunta.

- ¿Está todo bien? - pregunté ignorando su pregunta - katsuki - empecé a preocuparme.

Me arrodillé y volví a preguntar.

- ¿Qué tienes amor? - dijo lo más amable que pude.

- Nada - respondió seco - me voy a dormir.

Se levantó de la silla en dirección hacia la cama que compartimos pero no lo deje seguir, sin mucha fuerza sostuve su muñeca.

- Dime qué es lo que pasa, ahora - exigí, el mordió su labio inferior.

- Déjame - dijo removiendo su brazo.

- No, hasta que me digas - negó y bajo la cosa.

- S-solo quiero dormir...porfavor - susurró. No pude con su voz rota y lo deje ir.

Fui al baño para arreglarme y cuando volví el ya estaba dormido.

No sé cuándo fué que caí dormído o cuando fué que sentí manos frías en mis mejillas. Abrí poco a poco mis ojos viendo a kacchan con una pequeña sonrisa.

- Buenos días, me alegra que despertarás - me dijo acariciando mi cabello - perdóname por lo de ayer.

- Está bien pero ¿Qué ocurre? Me preocupas... - dije acariciando su rostro.

- no ocurre nada...solo estaba molesto, eso es todo - por si acaso, los chocolates están deliciosos ¿Dónde los compraste? - dijo alcanzando la cajita que estaba en la mesita.

- Uraraka me recomendó una tienda ya que no encontré una buena.

- ¿Uraraka?... entonces le daré las gracias a ella - saco un chocolate y me lo dio, senti mi garganta arder.

- ¡Es demasiado picante! - dije sacando mi lengua.

- Ese es el punto, tonto - el soltó una risa, tan hermosa.