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M: ¿ya están listos?— pregunto arreglandose el cabello y mirar a la pareja atraves de su espejo.

_____: tenemos un problema mamá— dijo metiendo a Gloxinia por delante de el— no hay ropa de su talla— dijo poniendo cara de póker y mirar a su madre— ¿qué hacemos?.

M: tengo una idea— comento sonriendo y comenzando a buscar entre sus cosas. algo. . .

Gloxinia: dijiste que debería irme al bosque— hablo en un susurro para _____.

_____: si, pero como mi madre te vio. Ahora te quedas y no te quejas— le dijo directo también en un susurro.

M: ¡La encontré!— dijo sacando una máquina de cocer muy antigua y un par de Telas— hijo.— llamo mirándolo de forma maliciosa a lo cual _____ entendió de inmediato tomo con fuerza los hombros de Gloxinia pero sin dañarlo— empecemos.

Y lo que para Gloxinia parecía una tortura comenzó.

Le tomaron las medidas de todo su cuerpo y comenzaron a cortar y cocer la tela.

Terminando unas 2 horas todo el trabajo.

Y vistieron  a Gloxinia, agregando una capa para que le cubriera las Alas.

Era un traje ajustado de color negro que dejaba levemente el pecho expuesto. El mismo tenía unas pelusas de color rojo que adornaban la parte del cuello al igual que los finales de las mangas y el final del traje y un cinturón de cuero en su cintura.
Un pantalón de color negro acompañado de unas botas igualmente de color negro que le llegaban más arriba de las rodillas que acababan en una punta.

Gloxinia solo miraba fascinado su vestimenta. Jamás había usado algo así, o por lo poco jamás pensó en usar algo así.

Madre e hijo chocaron los puños orgullosos de su trabajo.

_____: al parecer no perdimos el toque madre.— hablo mirando con orgullo a su madre.

M: los talentos nunca mueren, ¡ahora debemos irnos!— dijo con entusiasmo entregándole la capa a ____— dásela si hace mucho frío— le dijo guiñandole el ojo.

_____: si mamá— le dijo con una sonrisa. Gloxinia solo veía la escena con una sonrisa.
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M: es la primera vez en decadas que veo tanta multitud en un solo lugar—  dijo con una sonrisa acomodándose su sombrero.

_____: es verdad, hace mucho que no había mucha gente. ¿Podemos ir a los juegos?— pregunto como niño chiquito a su madre.

M: ¿tienes 5 años? — pregunto bromista posando sus manos en su cintura — ¡claro que si!, ¡quiero ganar ese maldito juego de cartas!— hablo determinada— ¡diviértete con tu amigo mijo, nos vemos!—se alejo despidiéndose con la mano.

HASTA QUE MI ❤️ DEJE DE LATIR__Gloxinia x male reader//yaoiWhere stories live. Discover now