Cuadro: "El rayo Esmeralda" (parte 3/8)

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AU Deku treintón, Kaminari Universitario

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Pasaban los días, y los vecinos del señor de ojos esmeralda cada día se veían mas sorprendidos, antes ni siquiera el susodicho les daba una mirada, ahora al menos responde sus buenos días, puede que no sea mucho, pero tratándose de un hombre tan solitario como el les era muy extraño; algunos se daban una pequeña idea del porque del cambio, muchos intuían que la influencia de joven universitario tenia que ver en los comportamientos que presentaba su vecino.

Desde aquella noche de Halloween, Deku presentaba un poco más de energía de la usual, ya no necesitaba que Denki le recordara abrir las cortinas para que entrara la luz del sol a su departamento, su horas de sueño eran mas reguladas, su casa seguía siendo un caos, pero de manera diferente, antes parecía que todo estaba regado sin ningún sentido, ahora parecía que todo estaba acomodado para darle mas facilidades en su trabajo, después de todo, un artista suele inspirarse en el caos.

Por otro lado, Denki seguía esforzándose en la universidad, no era el mejor, pero siempre lo intentaba, ponía su alma y corazón en todas las actividades que realizaba, algo que sorprendió un poco a sus amigos, desde aquella noche de Halloween en la entro sin permiso al departamento de su vecino y supo por la situación en la que se encontraba algo lo motivaba mas de la cuenta, talvez el ver como alguien que paso por un momento muy difícil podía al menos intentar seguía delante le daba impulso y energía para hacer lo mismo.

Aun así, el presentía que algo paso al terminar la fiesta, no sabe qué, no sabe cómo, pero la duda lo dejaba algo inquieto, incluso piensa que son alucinaciones de él, aun así la incertidumbre lo carcome solo un poco.

Como en otro cualquier día, Denki llegaba de la universidad a la entrada del edificio, mientras su vecino venia del parque con su perrito chihuahua del otro lado; ambos se saludaban, y de camino a los departamento discutían como fue su día, de parte del chico rubio salían algunas quejas de sus profesores, comentaba sus calificaciones con orgullo, mostraba algunos trabajos que hacía en clases, también decía los planes que tenia con sus amigos; de parte de Deku no salía algo fuera de lo común, desayunó, hizo algo de ejercicio, lavo su ropa y salió a pasear a su mascota, un poco de lo mismo, sin muchas novedades.

A ambos les alegraba ver que las cosas iban bien, que no se presentaban contratiempos difíciles en ambos. Seguía pasando el tiempo, los exámenes finales del joven universitario se acercaban, y al adulto le llego un pedido muy importante para las fechas navideñas, ambos constantemente se buscaban para darse apoyo en sus respectivas tareas, no importaba en cual de los departamentos se reunían, lo hacían juntos.

Entre todas sus reuniones, Denki estudiaba en la sala de estar de su vecino, quien le dio permiso de pasar pero estaba ocupado lavando la ropa por lo que no estaba con él; por la actividad realizada, el señor de cabello rizado empezó a entrar en calor, por lo que desprende su chamarra holgada y la deja encima del burro de planchar. Al terminar su actividad sale del cuarto de lavado, dirigiéndose a la sala preguntándole a su vecino si quiere algo de agua, y por supuesto, el joven le contesta positivamente mientras lo voltea a ver, pero al verlo, una expresión de sorpresa altamente evidente se deja ver en su cara, el adulto frente a sus ojos portaba una playera azul si cuello que le quedaba algo ajustada, dejando ver una figura clara del físico de su vecino. Denki recordó la primera vez en la que entro a la vivienda, como su cuerpo estaba desnudo fue una imagen que no borraba de su cabeza, y precisamente por eso, lograba ver algo diferente, como el cuerpo estaba algo más tonificado.

Deku algo sorprendido por la expresión del joven le pregunta si esta bien, Denki responde preguntándole si ha estado haciendo mas ejercicio de lo habitual; el adulto al comprender por que fue la expresión de su vecino al verlo lo deja totalmente avergonzado, pero contesta que, evidentemente, así es, aumento un poco mas rutina a finales del mes de septiembre. Denki un poco insistente le comenta que no debería ocultar su físico de esa manera, el adulto se quedo callado, mientras termina de servir el vaso con agua, para después comentar que aunque ya no quisiera ocultarlo, por la temporada de frio seguirá usando sus chamarras. El universitario algo acostumbrado a las escusas de su vecino, le hace prometer que irán de compras, y que conseguirán conjuntos de invierno y primavera que hagan lucir un poco mas su cuerpo, en alguna apertura que tengan durante sus ocupados días.

Y así lo hicieron, a unos pocos días de que ambos tuvieran que entregar sus proyectos, con ayuda de Mina fueron de compras, recorriendo todas y cada de las tiendas en la plaza comercial en la que se encontraban, tardaron alrededor de 4 horas de compras, algo agobiante para Deku, no estaba acostumbrado a esos ambientes, pero le alegraba ver a su amigo emocionado con todo este plan. Aunque fue un poco doloroso para su cartera, porque compraron fácil 10 conjuntos de ropa completos, Denki y Deku se sentían satisfechos por la adquisición.

A partir de ese día, Deku salía con estilo de su departamento a pasear a su perro, era un día tranquilo, el vestía con unos jeans de color mezclilla, unos zapatos cafés con suelas y agujetas blancas, una playera negra y sobre ella un suéter de cuello de tortuga negro, y, como era objetivo de la compra, se lograba contemplar el cuerpo tonificado del adulto de ojos esmeralda. Sus vecinos, sobre todo las mujeres, quedaba admirados del cambio, no parece nada al hombre que por años vestía desaliñadamente, que mantenía siempre una cara seria y una actitud algo sombría, muchos lo veían como un milagro, algunos sabían que era influencia del chico Denki Kaminari.

Llego el día donde Denki tenia que presentar sus exámenes y Deku tenía que entregar su trabajo, ambos salieron a la misma hora temprano de sus departamentos, mientras bajaban el edificio, comentaban el frio que estaba haciendo en la madrugada, también que se esforzaron mucho estudiando y trabajando, que todo su esfuerzo valdrá la pena al finalizar el día. Llegando a la salida del edificio, ambos se desean suerte, se miran el uno al otro, Deku se acerca a abrazarlo, sacando de onda a Denki, eso fue muy repentino; Deku le da las gracias, gracias por siempre ayudarle y estar para él, y que espera que este haciendo lo mismo por él. Denki responde al abrazo, dando un pequeño apretón, respondiendo que si lo hace, que siempre se esfuerza porque quiere ser como él. Ambos se separan y el resto del día lo dejan a sus esfuerzo.

Llego la tarde, Deku llega cansado a su departamento, su perrito lo recibe con alegría, este se tumba en la cama, y se queda dormido. Denki por su parte sale corriendo de la Universidad al terminar sus exámenes, toma su camión correspondiente y llega al edificio donde está viviendo. Sube rápidamente hasta llegar a la puerta de su vecino, para nuevamente entrar sin permiso y aventarse encima de Deku que todavía seguía dormido.

Deku queda sofocado del impacto, para después no poderse mover porque el chico de rubio lo abraza con fuerza y total alegría. Deku con lo poco que su mente podía carburar queda atónito ante la sonrisa del menor, adora ver su cara alegre y llena de energía; también se dio cuenta que no esta feliz no más porque sí, cree saber la razón de su actuar, pero espera recibir la respuesta del mismo chico. Separando el abrazo, el señor mientras tallaba sus ojos le pregunta al joven como le fue en sus exámenes, el chico dando solo un segundo de suspenso porque no podía retener la emoción le comenta que fue el segundo lugar en los exámenes, solo detrás de su amigo Bakugo.

La emoción de Denki se expande a su vecino, y nuevamente le da un abrazo felicitándolo, diciéndole que todo su trabajo ha valido la pena. Sin dejar el abrazo, el universitario le pregunta a su vecino como le fue con la entrega del cuadro que le habían encargado, el mayor responde que lo felicitaron, les encanto tanto que dieron una pago extra, que se notaba una vibra diferente a anteriores trabajos que realizaba, se sentían más vidas y dinámicas. Denki solo refuerza en abrazo en el que están, diciéndole lo mismo que el mayor le dijo, que sus esfuerzos habían valido totalmente la pena.

Y ahora, libres de la presión de sus trabajos pesado, en vísperas de Navidad, puede que los dos tengan algunas aventuras mas que vivir.

DekuKami, el amor eléctricoWhere stories live. Discover now