•.° One Shots Rengiyuu °.•

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" no importa a qué me enfrente, si debo traicionar mi honor o orgullo, por mi vida juro, te encontraré "

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Sin más que decir cortó la llamada y marco a otro número, mientras se dirija a su escritorio.

— ¿que tal kyojuro? ¿Giyuu ya te marco?

— quiero que registres el número que te enviaré y me envíes su ubicación ahora.

El tono de voz de kyojuro era serio y demandante, dándole a entender así que era importante y debían actuar rápido, como siempre Uzui era muy bueno en las investigaciones por lo que al pasarle el número, este fácilmente encontro la dirección.

— Francia París, distrito municipal calle 263. Ahora, habla, que sucedió.

— Giyuu fue secuestrado junto a Kanroji en el viaje para la exposición de las galerías de Japón después de llegar a su departamento—kyojuri  aunlicia asustado pero también enfadado—¿Recuerdas algo de un símbolo de escorpión?

— ... En los archivos que encontré están registrados como una mafia de trata de personas, pero nunca fuimos a alguna misión contra ellos...

Kyojuro escuchaba atentó mientras se dirigía a la entrada de su casa directo al aeropuerto pues devia irse lo más rápido posible

— Sabes bien que tienes un tiempo limitado de menos de 90 horas antes de que desaparezca completamente del mapa, debes ser rápido kyojuro,

—lo se perfectamente.

— el modus operandi de esa mafia es guiar a extranjeros o turistas que están de visita y tomar confianza con ellos al llegar a París dependiendo del porque están ahí, luego de saber su ubicación ellos secuestran a sus víctimas, al salir del aeropuerto puedes pedir las grabaciones de las cámaras de seguridad ya hablare con un amigo para eso, identifica quien guío a Giyuu y Kanroji fuera del aeropuerto y dale su merecido de mi parte.

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Kyojuro llegó a París al día siguiente aproximadamente a las 5 de la mañana, el ingreso rápidamente a la habitación de las cámaras de seguridad de el aeropuerto encontrándose con el joven encargado , quien se suponía era amigo de Uzui.

— muy buenos días usted debe ser el señor Rengoku, amigo de mi amigo, por lo tanto también el mío— dijo el joven estrechando su mano.

— buenos días, quiero revisar las de la tarde anterior— respondió kyojuro correspondiendo el saludo.

— claro.

Kyojuro tuvo control sobre las cámaras, comenzando así a revisar cada minuto de la grabación hasta llegar a ver a su amada pareja ahí y a su mejor amiga salir del aeropuerto conversando tranquilamente, en una parte de la grabación observo a un chico de pelo corto marrón acercarse y ofrecerse a guiarlas con el pretexto de que también se dirigía a un lugar cerca de ahí, definitivamente esa persona era parte del secuestro.

Salió de la grabación y rápidamente accedió a las cámaras del día presente, viendo llegar al mismo chico, quien ahora estaba sentado en un café serca a la entrada, tal vez esperando a su siguiente víctima.

se despidió sin antes agradecer la ayuda e irse con dirección a la entrada del aeropuerto, oh... El no tendría compasión, no la tendría...

Sostuvo un arma de fuego y camino hacia el asiento del joven que vio por última vez a su esposo, tomo lugar detrás de aquel tipo,
con un brazo rodeo el cuello de ese hombre y con el otro posó su arma en la cabeza de su enemigo.

— ¿dónde están..?

—que- de que habla...

Había gente alrededor pero este hombre estaba a fuera del café a lado de la calle , detrás de algunas decoraciones con arbustos.

Por lo tanto la gente que pasaba por ahí no veía nada y tampoco los que se sentaban a los alrededores pues las mesas estaban muy separadas.

—

el muchacho que acompañaste el día de ayer junto a otra chica, dónde mierda se encuentran— el hablaba tan fríamente que el chico delante suyo temblaba y sentía un escalofrío recorriendo su espalda.

— yo no lo se t-te lo juro.

El muchacho al que le apuntaba kyojuro cuidadosamente sacaba una navaja de su bolsillo, pero al mismo tiempo el mayor recargaba su arma contra el con más fuerza y le apretaba el cuello más fuerte, haciendo que el chico soltará la navaja.

— s-solo los acompañe a su departamento, no supe más de esos dos.

—No te recomiendo seguir mintiendo, no estoy dudando en jalar del gatillo y acabar con tu asquerosa vida.

— e-esta bien te diré dónde están pero porfavor, baja el arma, después de todo no te serviré muerto ¿No?