¿Una banda de chicas?

Día de presentación

Narra Annie

Sinceramente, tengo bastante miedo, nunca estuve en Estados Unidos, ya que soy de Londres, y me han metido muchas ideas malas de estos lugares y aunque algunas no son creíbles y otras sí, estoy asustada, no siento peligro como tal, pero sí creo que debería estar atenta, los nuevos somos la presa fácil de los abusones.

Se suponía que teníamos que ir al gimnasio para la presentación general, por suerte ayer me enseñaron las instalaciones y me acuerdo, así que me dirigí allí. Por el camino veía a la gente, y a pesar de que la presentación era en unos minutos, estaban muy tranquilos, cuando llegué al gimnasio y como bien supuse, me encontraría una gran sala vacía con muchísimas sillas, me quede algo fascinada, ya que, esto parecerá algo común pero ver un gimnasio en la vida real en vez de en la tele, impresiona, es de los sitios que nunca te imaginarías que llegarías a visitar.

Como no vi a nadie, me daba vergüenza sentarme en las sillas, no vaya a ser q se fijen en mí por estar sola, así que me aparté y me senté en uno de esos grandes palcos que rodean la pista, abrí mi mochila, y me encontré un cuaderno que mi madre metió en mi mochila con las normas super estrictas que se inventa por "seguridad" y que debo seguir, como lavarme las manos después de tocar a alguien o algo que no sea mío, tiene sentido, ya que es higiene, ¿Pero hacía falta ser tan estricto? Ellos, tanto mi padre como mi madre quieren que sea, haga, vista, etc, como ellos quieren, eso no es justo...

Saqué mi cuaderno y me puse a dibujar una pequeña mariposa que se coló por un ventanal y se posó en mi mochila -¿Sabías que las mariposas pueden percibir la luz ultravioleta?- dijo una extraña chica y luego se sentó a un asiento de distancia de mí. -Oh, ¿en serio? No lo sabía- dije fingiendo una sonrisa para agradar -No tienes que fingir una sonrisa para agradar, ¿sabes?- me dijo la extraña chica -oh, lo siento, ya es más por costumbre.-

-¿Qué pasa, no sonríes de verdad o que?- me dijo medio sonriendo -Bueno, si, pero tengo que tener un motivo para sonreír, no me sale hacerlo porque sí-

-Ya, la verdad es que te entiendo, soy Mia, pero, prefiero que me llames por mi apellido, Kelly, Mia queda muy de niña fresa, ¿Y tu eres?- me dijo con un tono amable, -Yo soy Annie, encantada.-

-Annie... Mmmm, no me suenas mucho, ¿Eres nueva?- me preguntó sentada con las piernas cruzadas columpiando levemente su cuerpo hacia delante, -Sí, soy nueva- le respondí.

-Si, se te nota mucho por tu ropa- me señaló, -¿A sí?- le dije mientras yo también me miraba la ropa. no quiero decirle que mi madre me la eligió, no quiero que se burle de mí. -Lo se, es que me levanté medio tarde y no quería legar tarde a mi primer día así que cogí este vestido blanco y me lo puse rápido- le mentí, -Oh, ya veo, y, de donde eres?-

-Soy de Inglaterra, Londres, concretamente-

-¡Anda! Como los Sex Pistols- Sonrió, -¿Te gusta ese estilo de música?- le pregunté.

-Pues sí, por cosas como esa soy la "rara", pero eso no tiene nada de malo, simplemente es música- dijo con tono insatisfecha, -tranquila, yo no pienso que sea nada malo, conozco algunos grupos por mis amigos de Londres, pero nunca escuché esa música, no soy de escuchar música en general.-

-¿Y cómo vives?- me preguntó Kelly -¿Eh?- le dije dudosa, no entendí esa pregunta, simplemente no tiene sentido, -Nada, simplemente que la música es muy bonita sea el género que sea, y me impresiona encontrar a alguien a quien no tenga un gusto musical definido.-

-Ya veo...- le dije, a ella se le notaba su gusto musical por su ropa y su estilo, que sinceramente me parecía bonito, llevaba el pelo de color negro casi liso medio largo, un bonito delineado que combinaba con sus ojos verdes casi oscuros, un piercing en la nariz (septum), y uno en el lado izquierdo del labio, llevaba una sudadera marrón oscura y unos pantalones vaqueros anchos de color negro que quedaban bien con sus zapatos Vans, se me hacía una chica muy linda. -Dime Annie, ¿En qué curso estas?-

-Pues voy a tercero de ESO, ¿Y tú?- le respondí -Yo voy a cuarto- me dijo Kelly. -Ya veo, entonces solo me sacas un año, ¿No?-

-Que va, repetí cuarto así que te saco 2, tengo 16- me respondió y justo tocó la sirena y todos empezaron a entrar al gimnasio.