Día 7 - Reunión

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En una mañana en donde ambos portadores del Prodigio se hallaban muy ocupados con sus propias cosas, un Kwami en específico decidió alejarse por un tiempo porque consideraba que debía hacer una reunión urgente por cómo se estaban desarrollando todo entre los portadores de la Creación y Destrucción.

Plagg aprovechó el momento idóneo en el que Adrien estaba demasiado concentrado como para percatarse de su ausencia. Él esperaba que a Monarca no se le ocurriera soltar un Akuma en lo que no estuviera cerca.

Con la vista atenta y siendo cuidadoso de no ser visto, se dirigió al hogar de los Dupain-Cheng, donde estaba su guardiana, y por ende, su compañera de toda su existencia; Tikki.

Plagg no es que sintiera desagrado a la relación amorosa de Adrien con Marinette, más bien él era el primero en apoyar el amor de su portador, porque aunque no lo pareciera, le tenía mucho aprecio al adolescente y poco a poco comenzó a escalar su grado de importancia, incluyendo en eso su felicidad. Lo que le daba un mal presentimiento era la situación en la que evolucionó el amor entre los portadores.

No era la primera vez que vivía algo como eso, pero quizás era la primera vez en la que era más consciente de lo que ocurría y le nacía el deseo de involucrarse por el bienestar de su portador.

Entonces por eso quería intercambiar opiniones con Tikki, Plagg suponía que la Kwami estaría sumamente preocupada y tal vez no estaría tan de acuerdo con la relación Cívil-Héroe.

El Kwami de la Destrucción pronto llegó al edificio en lo alto del balcón. Atravesó la escotilla con precaución, asomando primero el rostro para comprobar que no estuviera la guardiana en su cama, al no verla, se introdujo por completo, flotó alrededor de la cama y escaneó el entorno, rápidamente halló a Marinette sentada frente a la máquina de coser, dándole la espalda. Y no tardó en ver también a Tikki, que flotaba al lado de Marinette, observando lo que hacía.

Se acercó lentamente y trató de ponerse en la visión periférica de ella desde la parte trasera de la guardiana, creyó que tomaría más tiempo en lo que agitaba sus patitas, pero Tikki percibió el movimiento y giró la cabeza. Le sorprendió ver a Plagg, porque no era común que los Kwami's estuvieran solos. Por un momento pensó lo peor, de que quizás Adrien se encontraba en peligro y necesitaba ayuda, pero antes de que pudiera pronunciar una palabra, vio a Plagg hacer la señal de que guardara silencio.

Plagg entendiendo que el mensaje había sido recibido, se alejó y regresó a la parte superior para ocultarse en la cama. Tikki comprendió que quería hablar con ella sin la presencia de Marinette.

—Voy a descansar un rato, Marinette —se excusó la Kwami rojiza.

Marinette sin levantar la vista de su trabajo asintió. 

—Está bien, descansa.

Teniendo la vía libre, Tikki voló rápidamente a la cima donde estaba su compañero. Al estar a su lado, habló primero en susurros.

—¿Qué haces aquí? ¿Sucedió algo malo?

Plagg negó y se cruzó de patitas. 

—No sabría decirte si la relación que tienen actualmente nuestros portadores se tacharía de malo —respondió también en susurros.

Tikki entonces intuyó a lo que había venido. Su expresión se volvió triste y sus antenitas decayeron. Esta era una conversación que tendrían tarde o temprano.

—No es malo, solo es el camino más largo y peligroso.

—Lo que me sorprende es que no estés explotando de la preocupación y advirtiendo severamente las consecuencias de esto, terroncito.

Las consecuencias de ExaltaciónWhere stories live. Discover now