Caían sus prendas por su cuerpo, su sentir no tenia una comparación fija al momento que se estaba viendo y si por bien, le agradaba ese tipo de cosas.
El castaño no paraba de alagar su fornido cuerpo al chico, mirando de arriba hacia abajo todo su ser, apuntando a su bello cabello café claro.
— Te ves bien, Hyun — el chico contrario sonrió apenado por aquel cumplido — ¿empezamos ya?
— De acuerdo — dijo con un leve sonrojo para después irse a una cama que estaba en el mismo estudio.
HyunJin era nombrado como el chico playboy más llamado por la comunidad y modelos famosos de corea. Desde pequeño, su primer interés en la moda fue presentado por un ajuste de atuendos para su baile escolar.
En la actualidad, era uno de los más deseados por tenerlo en brazos, su peculiar lunar debajo de su ojo era un bonito detalle que le hacia ver sumamente lindo.
— Bien, tus fotos están saliendo de maravilla, quiero unas tomas más — sonaban los clicks de la cámara al mismo tiempo que palabras del castaño —
— Min, ¿crees que pueda tomar unos días libres? Quisiera tener más tiempo para ver a mis amigos — decía el rubio re acomodándose en el pequeño colchón del piso —
— Mira, ¿cuantas veces yo lo necesito decir? Eres un modelo, tu vida es ocupada aunque puedas pedir permisos por parte de los encargados — dejó de tomar las últimas fotos y sentarse de lado suyo, haciendo que el menor hiciera un pequeño puchero con sus labios — Si por mi fuera, ya hubiese dejado que fueras hace semanas o hace meses si quieres desear más
El rubio quedó pensando, no podía ser más cierto lo que dice, ¿ser modelo de esa manera era tan atareado como él pensaba? Si de igual forma sus revistas eran vendidas cada minuto solo para ver a un HyunJin que no era él en sí.
— ...and felt the taste of you, bubble up inside me — canto Hyun como distracción para romper el silencio incómodo —
— but with everybody watching us, our every move, we do have reputations — siguió Min que estaba de su lado contrario, que se recostaba junto al otro chico —
Una de las canciones favoritas del menor, donde él se identificaba por completo, Minho acarició su mejilla delicadamente mientras seguía cantando.
— so come inside and be with me, alone with me, alone — sonrieron juntos y sin pensarlo mucho, ambos se dieron un pequeño beso, en donde el mayor sostenía aún la mejilla del otro haciendo que su beso fuera más profundo.
Al poco tiempo ambos seguían disfrutando de caricias y besos cortos que ambos compartían en el proceso, era algo más personal que nunca tuvo. Minho tuvo ese tipo de admiración hacia los modelos pero con el rubio cambió todo.
Rato después, ese mismo chico yacía montando al castaño con euforia y con la vista nublada por tanto placer en él. Los gemidos de ambos llenaban el estudio mientras la canción seguía siendo reproducida en alguno de los teléfonos.
" If you would let me give you pinky promise kisses then I wouldn't have to scream your name atop of every roof in the city of my heart
If I could see you
Once more to see you"
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