Capítulo Once

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Los tres bajaron hasta el estacionamiento propio del edificio donde vivía Castiel

Junto a su común auto Kia, gris, modelo 2010, se encontraba un auto cubierto con una manta, Castiel se acercó y lo descubrió, era un chevy impala, color negro, del 67

Sam podía jurar que los ojos de su hermano mayor, se volvieron corazones

—Dios mío... Este auto... Es una belleza.- Dean lo acarició sin apartar los ojos de él

Castiel parpadeó un par de veces, un poco pensativo

—Es un auto antiguo... No ha sido utilizado en diecinueve años, siete meses y dos semanas en absoluto.-

—Eso es una blasfemia Cass... ¿Cómo pudiste tener a esta hermosura tanto tiempo en la banca?.- Dean preguntó sin dejar de admirar el auto negro

Sam también observó detenidamente el auto con admiración y cautela

La expresión del médico permaneció seria e imperturbable

Tragó levemente saliva, desviando apenas los ojos hacia el suelo, pensativo

—Las connotaciones religiosas no tienen que ver con la carrocería mecánica, Dean...-

Dean simplemente sonrió un poco

—Por otra parte... Si les parece adecuado, quisiera que sea de ambos. Con la condición de que Sam no lo conducirá hasta que tenga la edad y el permiso apropiado. Mientras tanto Dean, puede disponer del auto para movilizarlos cuando lo consideren pertinente.-

Ambos hermanos voltearon a mirar al médico con los ojos tan redondos como platos

—Oh Dios... Cass... ¿Hablas en serio?...- Dean balbuceó

Sam aún estaba en shock por la sorpresa

—¿Por qué no lo haría, Sam?.- Castiel asintió mirándolo

—No podemos. Castiel, esto es demasiado... Es mucha generosidad. Se siente mal, amigo...- Dean se acercó mirándolo a los ojos

Los dos miraron fijamente al médico, un poco abrumados, con tantas emociones escritas en sus ojos, que Castiel no sabia interpretar.

Una tenue sonrisa melancólica apareció en los labios del médico, que aún no quería mirarlos a los ojos

—Perteneció a mí abuelo... Se hubieran agradado, él era diferente como ustedes, diferente es bueno. Él decía incongruencias llamaba al auto baby, aunque obviamente, el auto no es ningún infante... Insistía en que debía estar en las calles, siendo conducido por alguien de "espíritu indómito", nunca comprendí esa frase, insistió en que yo sabría reconocer a su próximo dueño cuando lo tuviera en frente... El auto estará bien en sus manos, mí abuelo lo habría aprobado. Él era bueno, ustedes son buenos para Baby.-

Castiel jugueteó brevemente con las llaves del impala mientras hablaba mirando un punto fijo en el suelo

Luego de unos segundos de completo silencio, el hombre pensó que quizá había dicho algo que los incomodo. Entonces levantó tímidamente la mirada, esperando encontrarse con rostros contraídos en desagrado

Después de todo, no era de hablar de su abuelo y las peculiaridades que él no solía comprender de la persona que tanto quiso y lo crío.

Se sorprendió cuándo encontró que los hermanos lo estaban mirando con grandes sonrisas cálidas y ojos brillantes

—Amabas a tu abuelo...- Dean lo afirmó

Castiel asintió y extendio las llaves al rubio

—Sé que honrarán su memoria y su auto.-

Spectrum (Destiel)Where stories live. Discover now