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Los meses habían pasado, y con ello, la dulce Omega Im Nayeon estaba entrando en celo, estaba encerrada en su habitación temblando y diciendo una y otra vez que necesita el aroma de aquella dulce Alfa.

—Cariño, tranquila, espera unos momentos más y todo va a estar bien. —Dijo Joohyun intentando calmar a su hija, la cual estaba temblando y lubricando.

—Mamá... La necesito, necesito a Mimi cerca. —Dijo la Omega viendo todo el desastre que había causado, previamente.

Nayeon había asegurado que tenía una chaqueta de Mina en alguna parte, sacó toda su ropa del closet buscándola, lubricando por todos lados y sus cosas desorganizadas.

Sumando a eso, pensó que tal vez aquella prenda estaba en el cuarto de lavandería, por lo que también había ido a ese cuarto a buscar la chaqueta.

Pero nada, tal vez ya se la había dado a Mina y no se había dado cuenta.

Nayeon estaba tan desesperada por tener a la Alfa cerca de ella, quería sentir su aroma para que esta pudiera tranquilizarse.

Por la desesperación de su cachorra, Seulgi y Joohyun decidieron llamar a Mina para que trajera bastante ropa de ella.

Tuvieron que explicarle que Nayeon estaba en celo, Mina rápidamente dijo que ya iba en camino.

Mina no quería que su Omega estuviera mal, sabía que, si no tenía algo de la Alfa con la que estaba, la Omega podía enfermar o estresarse mucho. Algo que a Mina hizo suspirar enamorada, Nayeon necesitaba de su aroma.

—Mamá, por favor, ayúdame. —Decía Nayeon con lágrimas en sus ojitos.

Nayeon sentía su interior arder demasiado, en sus celos anteriores nunca había sentido eso, no hasta que Mina inició el cortejo.

—Tranquila cachorra, mami y mamá ya tienen algo en mente, solo estamos esperando que eso llegue rápido. —Dijo la Omega acariciando la cabellera de su cachorra.

—Mamá, por favor, siento mi cuerpo arder demasiado, ya tomé un supresor, pero no hizo efecto, mamá, ayúdame. —La Omega lloraba mientras grandes chorros de lubricante bajaban por sus piernas, Joohyun solo miró triste a su pequeña hija necesitada, sabía que Nayeon necesitaba a Mina en este momento, aunque aún no eran oficialmente pareja, ambas habían creado un vínculo demasiado fuerte y lleno de amor.

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Mina ya había llegado, estaba preocupada por su pequeña Omega, que haría todo lo que fuera por ella.

—Señora Im, aquí está la ropa que ustedes me pidieron. —Dijo Mina con dos bolsas en sus manos.

—Gracias Mina, dámelas, le diré a Nayeon que le mandaste esto. —Dijo Seulgi tomando las bolsas.

—Mina, una vez que Nayeon te vea, no te va a dejar irte, y posiblemente ambas terminen haciendo algo que no van a querer. —Dijo la Alfa rascando su nuca.

—Está bien señora Im, gracias, espero que cuando Yeonnie se mejore pueda sacarla a una cita. —Dijo la Alfa sonriendo.

—Y estoy más que segura que a Yeonnie le gustará salir contigo cuando esté mucho mejor. —Dijo la Alfa tocando el hombro de la joven Alfa.

—Bien, nos vemos señora Im, espero que mi linda conejita se recupere pronto.—Mina hizo una reverencia y se dirigía al auto de sus madres.

Mina sabía manejar, por lo que varias veces llevaba a Nayeon a citas románticas por varios lugares hermosos de la ciudad.

Mina encendió el auto y partía rumbo a su hogar, tenía el corazón en la boca, estaba realmente preocupada por su Omega, no quería que se sintiera rechazada, ya que prefirió llevarle su ropa que a ella misma.

Por su parte, Seulgi llamó a su Omega para que le diera la ropa de Mina, Seulgi no quería acercarse a su cachorra en celo.

—Listo cariño, aquí están las ropas de Mina, dáselas a Nayeon para que se sienta mucho mejor. —Dijo Seulgi entregándole las bolsas a Joohyun.

—Está bien, enciende el auto, debemos dejar a Nayeon tener un rato sola. —Dijo la Omega tocando el hombro de su Alfa.

—Está bien, por favor dale las advertencias a Nayeon sobre lo que puede hacer. —Dijo la Alfa viendo preocupada a su Omega.

—Tranquila, Yeonnie sabe lo que tiene que hacer, si ella quiere hacerlo lo hará, y si no quiere entonces no hará nada. —Dijo la Omega dándole una mirada comprensiva a la Alfa.

Si algo estaban seguras, la joven Omega, si quería o no utilizar las ropas de Mina para su placer, podía hacerlo.

Y si no quería, simplemente construiría un nido con la ropa de esta y estaría ahí por bastante tiempo.

Seulgi y Joohyun eran conscientes que su pequeña cachorra ya tenía y sentía más cosas con aquella Alfa, incluso ya necesitaba de su aroma para poder calmarse un poco.

Joohyun subió al segundo piso, se adentró al cuarto de su cachorra en celo y ahí la vio, apenas entra con aquellas bolsas, vio como su cachorra comenzaba a olfatear el aire.

Nayeon sintió el dulce aroma de la Alfa que tanto amaba cerca, logró localizar el dulce aroma en esas bolsas.

Nayeon sintió como su calor disminuía un poco, el dulce aroma de Mina logró calmarla. 

sweet alphaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora