-꒷꒦Seventeen꒷꒦-

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Seokjin tocaba el timbre de la casa de Jungkook, esperando ser atendido.

—Mierda, ¿cómo me va a abrir a estas horas de la tarde? Sabiendo como es, seguro estará dur-

Abrió la puerta con su rostro lleno de lágrimas secas y un puchero en su cara.

Miró a Seokjin de arriba a abajo, y sorbió antes de intentar cerrarle la puerta en la cara, triste.

—Eh, eh. —le impidió cerrar la puerta. Pudo ingresar, y entonces acarició la mejilla de Jungkook. —¿Qué te pasa? ¿Por qué lloras...? ¿Te ha hecho alguien al-

—No, tú me has hecho algo. —lo señaló molesto, aún con un puchero.

—¿Y-yo? —se señaló sorprendido.

—¿Enserio has ignorado mi llamada? ¿Tienes idea de lo importante que era...? —preguntó. —Mañana Taehyung y yo cumplimos cinco meses...

—Oh, no lo había recordado-

—¡¿Cómo lo irías a recordar si te estabas follando a aquel chico?! —gritó molesto y enfadado.

—¡¿Qué?! —chilló. —¿E-escuchaste algo...? —dijo avergonzado.

—¡Nada más escuchar gemidos corté la llamada y volví a llamar! ¡Nadie quiere escucharte gemir que lo hagas más rápido!

—Él sí que quiere. —admitió en voz baja.

Jungkook lo miró con una mirada asesina y frunció los labios.

—Perdón, Kook, perdón. No volveré a hacerlo. Me llamaste en mal momento... Quise atender la llamada, pero-

—Estabas ocupado gimiendo. —se cruzó de brazos, mirando en otra dirección, queriendo evitar a Seokjin.

—¡Joder, qué no!

Jungkook se quedó en silencio.

—¿Sabes qué? Olvidemos todo lo que ha sucedido. Dime qué querías pedirte.

Entonces, la mirada de Jungkook cambio a una suplicante e implorante. Se abrazó a Seokjin e hizo un puchero.

—Necesito ayuda... No sé qué hacer para celebrarlo.

—¿Qué has estado haciendo cada mes?

—Pues... Íbamos a un restaurante, y, bueno, y-ya sabes... Todas esas cosas... —no quiso nombrarlas.

—Ohh... —sonrió con los ojos entrecerrados. —Yo sé muy bien lo que puedes usar. Vamos a mi casa, ahí lo tengo.

—No pienso caminar hasta tu-

—¿Caminar? —Seokjin empezó a reírse con ganas mientras le daba palmadas en el hombro. —Por Dios... Me da risa de tan solo pensarlo... Vamos en mi coche.

—¿C-coche? —preguntó luciendo asustado.

Seokjin, asintió con la cabeza con normalidad.

—¿Pasa algo?

—N-nada...

—Vámonos entonces. —Seokjin abrió la puerta y salió.

Jungkook entró antes que él en el coche, porque el mayor debe rodearlo.

—Seokjin al volante, peligro al instante... —suspiró y cerró los ojos lentamente. —Tú puedes, Kook, tú puedes...

Durante el viaje, Jungkook estuvo bastante cómodo. De hecho, se dio cuenta de que no conduce tan mal como aparenta.

Llegaron a la casa de los Kim, y Seokjin lo subió de inmediato a su habitación. Si Taehyung lo veía todo el plan se iría a la mierda.

—Siéntate aquí, y espérame. —ordenó.

Caminó hasta el otro lado de su extensa habitación, y sacó una caja la cual parecía bastante ligera.

La colocó encima de la cama, y le pidió a Jungkook que la abra mientras sonreía divertido.

—¿Por qué debo abrirla yo y no tú...? —preguntó mirándolo desafiante.

—Tú solo hazlo. Te vas a alegrar mucho por ello. —le guiñó un ojo.

Jungkook, tragó en seco y abrió la caja, sin ganas. No estaba seguro de qué se encontraría.

—Seokjin... ¿Qué es esto...? —se sintió tímido.

—¿No lo ves? Es un disfraz de gato que se usa para cuando las personas tienen se-

—¡N-no hablo de eso! —negó sonrojado. —Hablo sobre de qué esperas que haga con esto. ¿Qué quieres que haga con esto?

—Usarlo.

—¡No! ¡No quiero!

—¿Por qué? —se tumbó en la cama, riéndose de la reacción y el drama del menor.

Jungkook comenzó a imaginarse lo que sucedería si Taehyung lo viese con tal vestimenta. Definitivamente lo follaría hasta caer rendido, y le dejaría el culo lleno de él.

—Jungkoook...~ —le susurró al oído.

Jungkook jadeó asustado y nervioso y lo miró sonrojado.

—¿En qué estabas pensando...? Yo sé muy bien en qué-

—¡V-vale, muy bien! —chilló avergonzado.

—Quiero que me lo cuentes todo —se acercó a su oído de nuevo. —, con detalles.

—Venga ya. No le cuento ni los detalles a mi madre, y te los voy a contar a ti, ja.

—Jungkookie... ¿Crees que a Taehyung le va a gustar como te verías desnudo, encima de él y gimi-

Se levantó de la cama y tomó la caja.

—¡Me llevo t-todo! —corrió fuera de la habitación. Con prisas.

—¡Pero espera! ¡Déjame llevarte...! —gritó. —¿De verdad lo va a usar? Dios, esto va a ser interesante...
 
 
(...)
 

Para cuando llegó a su casa, su corazón latía a mil. Estaba confuso, y se imaginó cosas en el peor momento.

Pero fue algo incontrolable. Las cosas que decía Seokjin resonaban en su cabeza.

Se tumbó en la habitación, y cruzó sus piernas, tratando de calmar su erección.

—¿Qué hago yo ahora...? —se preguntaba mientras se acariciaba el pelo. —¿Lo uso, no lo uso...?

Entonces, ahí fue cuando sus inseguridades empezaron a invadirlo y atacarlo. Se abrazó a un cojín, y enterró la cara, tratando de no llorar.

Él quería hacer de ese un día y momento inolvidable, pero le daba miedo ver su cuerpo.

Le parecía algo horrible.

A ojos de Taehyung, le parecía una reliquia, pero a los suyos es puta mierda. Él no se ve como él lo describe...

Ahora mismo, solo tenía una solución en mente: llamar a su madre.

Pero no podía hacer tal cosa. Su madre estaba trabajando fuera del país. Lleva sin verla desde hace cinco meses, justo cuando conoció a Taehyung.

Estaría demasiado ocupada como para atenderle la llamada a su hijo.

Jungkook sentía tanta soledad...

Los días sin ella eran difíciles, y la misma pregunta invadía siempre su cabeza: ¿qué le diría a su madre respecto a Taehyung? O aún peor: ¿cómo le contaría que era gay...?

Su cuerpo temblaba siempre que se replanteaba todo. Le resultaría difícil. Incluso aveces lloraba, porque se imaginaba que su madre lo odiaría y rechazaría.

Pasaba noches sintiéndose mal.

Después de tanto caminar y mezclar asuntos, decidió dejar el tema de lado y seguir con su debate mental anterior.

Con el tiempo, se durmió y despertó el día siguiente, cansado.
 


 

 

❛❛Descendants Of Mafia❜❜ - Taekook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora