Kill or Love (Suayeon)

Capítulo 65

-Detente aquí-ordenó Chan a su compañero Minho para que detuviera el coche

El pelinegro menor hizo caso al chico y frenó frente a un campo abandonado a las afueras de la ciudad de Seúl. Chan abrió la puerta del copiloto y se posicionó al frente de la puerta trasera del auto y la abrió, tomó por las piernas a Keonhee y lo jaló fuera del vehículo con fuerza haciendo que cayera con rudeza contra el suelo.

El menor apretó su mandíbula logrando tan solo emitir un gruñido por el dolor; su nariz y boca sangraban, uno de sus ojos comenzaba a tornarse morado y sus muñecas dolían al tenerlas amarradas durante tanto tiempo.

-Te advertí que si no hablabas conmigo Siyeon se encargaría de hacerte cantar a las buenas o a las malas-le dijo el mayor mientras continuaba jalándolo hacia el centro de aquel descampado

-Q-que no se te note la satisfacción que sientes al tenerme así...-le dijo sarcástico

Al final Keonhee tuvo que soltar la lengua y decir lo poco que sabía acerca del plan de Suho a la pelirroja. Al principio se mantuvo firme en ser fiel a su jefe, sin embargo, los golpes y las inmovilizaciones de Lee lo habían hecho doblegarse ante las exigencias de la chica. Lo último que supo luego de confesar fue que la chica lo asfixio hasta perder el conocimiento, se encontraba bastante desubicado y no sabía si habían pasado horas o un día completo desde ese momento

-Créeme...Lo que menos me importa en este momento es lo que pienses acerca de mis palabras-Chan finalmente soltó sus piernas y lo dejó tirado en el pasto mirando hacia el cielo que comenzaba a oscurecerse

Chan se devolvió al auto y tomó el arma que le tendía Minho.

-¿Piensas matarlo de verdad?-se atrevió a preguntar mientras miraba al mayor

-Puede que si, puede que no...-Chan recargó el arma y le quitó el seguro-eso dependerá de que tan dispuesto esté a callar

El pelinegro se dio media vuelta y volvió a caminar hacia el castaño que se mantenía en la misma posición.

-De rodillas-le exigió-hazlo rápido, no tengo toda la noche

Con lentitud e inaudibles quejas de dolor Keonhee obedeció y dejó caer su cabeza hacia atrás para observar al mayor que sostenía el arma de fuego en sus manos.

-Hmp...-el menor resopló sonriendo de lado sin ganas-¿Vas a matarme?¿De verdad?

-Eso dependerá de la respuesta que me des-le dijo-te puedo dejar vivir, te soltaré y podrás irte pero tendrás que mentirle a Suho sobre lo que te sucedió

-¿Y cómo estás tan seguro de que te haré caso?-lo interrumpió

-A donde sea que vayas te mantendré vigilado, incluso si debo adentrarme a la boca del lobo con tal de que cumplas-advirtió

-Aja, ¿Y si no decido esa opción que me queda?-pregunto

-Una bala en tu cabeza y tu cuerpo en una bolsa negra que llegará a los pies de Suho como advertencia-se encogió de hombros-¿Alguna otra duda?

-¿Y si decido confesarle a Suho que lo traicioné?-Chan soltó una risa-¿Qué es tan gracioso?

-Tu ingenuidad-le dijo con burla-si Suho se llega a enterar de que lo traicionaste y que encima sigues vivo...Créeme que preferirías una nueva golpiza de Siyeon que pasar días de tortura a manos de Kim Suho, no lo resistirías

Keonhee se mantuvo en silencio.

-¿Qué decides?-ladeó su cabeza a la espera de una respuesta, el castaño tan solo lo observó directamente a los ojos-después de todo, no eres tan tonto como pensé