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La cabaña era pequeña, pero bonita y acogedora.

- Jiminie ¿Quieres comer algo? - ofreció el mayor mientras acomodaba las bolsas con la comida que compró en el camino.

-No hyung, solo quiero dormir.

-Esta bien, anda, pero mañana te haré un desayuno enorme y no lo puedes rechazar - ofreció una gran sonrisa que podría jurar casi hizo sonreír al menor, no mostró su dentadura pero estaba seguro que sus labios se elevaron un poco.

Cuando Jungkook terminó de acomodar las cosas, hablar con sus amigos para tranquilizarlos y comer algo, se dirigió a la única habitación para darle las buenas noches a Jimin, él dormiría en el sofá.

El menor dormía, pero no se veía relajado, tenía su ceño fruncido aún en sueños y el castaño no pudo evitar acariciarle el cabello y pasar los dedos por las arruguitas que se estaban formando en su frente, quería seguir, acariciar su rostro y dejarle un beso de buenas noches, pero no sé aprovecharía de él en ese estado tan vulnerable, al menos no de nuevo.

Con un suspiro se levantó para irse, sin embargo una mano lo detuvo en el lugar.

-Duerme aquí, por favor, no quiero estar sólo.

Jungkook tragó saliva y asintió. En su cabeza todo se sentia como un deja vu.

Una semanas atrás (despedida de solteros)

Hace rato que las cosas se estaban saliendo de control. Eran unos quince hombres siendo atendidos por cinco strippers en una sala VIP de un lujoso club nocturno.

El novio estaba sentado en una silla mientras dos chicas le bailaban sentandose en sus piernas y acariciándole el pecho. Jungkook sólo miraba la situación un poco molesto, debería decir que era por el honor de su hermana, pero era en quien menos pensaba en ese momento.

Después de un rato las chicas fueron desplazadas por un chico que según les iba a enseñar cómo se hacía y comenzó a bailarle al novio de forma sexy, Jimin sólo empezó a reír pero no se movió del lugar.

Y Jungkook seguía sintiendo esa pequeña tensión en su estómago, la misma que sentía cuando su cuñado besaba a Seung-Wan.

Al menos sabía que el chico con la gran sonrisa que estaba llamando la atención era amigo de Jimin y trabajaban juntos. Sin embargo después se unió Seokjin, su primo, quien definitivamente estaba un poco ebrio, casi tanto como el novio y bailaba de forma muy sugerente. Seokjin parecía un ángel con el cabello rubio y la piel blanca, tenía una sonrisa amable y un cuerpo perfecto que hizo sentir a Jungkook inseguro, inseguro de que Jimin cayera ante sus encantos.

Yoongi a su lado se dió cuenta de la tensión en la mandíbula del mayor y colocándole una mano en el hombro, trató de tranquilizarlo.

-Me haré cargo, saca al novio de aquí, está muy borracho. No quieres que haga algo que dañe a tu hermanita ¿Cierto?

-Namjoon no es así - murmuró Jungkook, sin embargo Yoongi ya iba camino al otro extremo de la habitación. Precisamente a hablar con Taehyung.

-Hey, Tae ¿Cierto? Saca a tu hermanito y yo me llevo a Hoseok, están acosando al novio.

El peliazul miró la escena en el centro y se levantó de un salto, dejando atrás al más bajo - No es mi hermano - habló antes de tomar a Seokjin de un brazo y sacarlo de ahí de forma brusca.

Cuando el novio ya se encontraba solo se dirigió con pasos tambaleantes a su cuñado.

- Jungkookie ¿nos vamos? - se sujetó de los hombros del contrario para sostenerse.

-Si quieres puedes irte con una de esas chicas, no diré nada, tómalo como una última aventura.

Jimin lo miró alzando una ceja y simplemente negó.

-No. quiero. Me. quiero. ir. contigo - habló de forma pausada mientras daba pequeños golpecitos con el dedo índice en el pecho del mayor.

Jungkook no lo dudó y tomándolo de la mano lo guío a la salida del club, afuera estaba frío y dos chicos discutían, dos chicos que Jungkook conocía muy bien, ya que eran sus primos, aún así prefirió no meterse y sólo desbloqueó su auto para llevar a Jimin a su departamento.

Ya en el hogar del menor, lo ayudó a llegar a la cama y sacarse la ropa.

Jimin aun no se cubría con las mantas cuando ya estaba durmiendo, emitiendo pequeños ruiditos y Jungkook tuvo que usar un poco de fuerza para meterlo entre las sábanas y después de dejarlo acostado de lado, se levantó para irse.

Pero no alcanzó a llegara la puerta
cuando una voz grave y un poco rasposa-
probablemente por el alcohol- lo detuvo.

-Hyung ¿Por qué no te quedas aquí? Es muy tarde - dió unos golpecitos en el lado desocupado de la cama y se durmió de nuevo.

Jungkook suspiró y cerró fuertenmente los ojos. Tomando una decisión, dejó en la mesita de noche su teléfono, las laves
y billetera, se quitó los pantalones y se
acostó a un lado de su cuñado.

Estaba acostado mirando hacia el techo,
en el limite del colchón, dejando un buen espacio entre ambos cuerpos. Pero la noche era fria y un Jimin aún ebrio se acercó a él buscando calor, entrelazó sus piernas a las del mayor y escondió su rostro en el espacio entre el cuello y la clavicula. Jungkook casi no respiraba debido a la cercania. ¿Por qué le pasaba esto ahora? Él ya habia hecho su sacrificio hace tres años, cuando Seung-Wan conoció al lindo chico
de bella sonrisa y él simplemente los juntó, actuando como cupido entre su hermana y la persona que tenia completamente metido en el corazón.

Pero podría despedirse ¿Verdad?

Cuando estuvo seguro que la respiración del otro era calmada y constante, acarició su rostro, pasando sus dedos por la frente, el mentón, la pequeña nariz, las mejillas, presionando un poco ese lugar que le hacía parecer al menor un poco tierno. Se acercó un poco más y sin poder resistir, rozó sus labios, apenas un toque pero no era suficiente, presionó un poco más y podría jurar que sintió los otros labios moverse al compás de los suyos.

Al otro dia, desayunaron y todo continuó Como siempre entre ellos.

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⏰ Última actualización: Aug 22, 2023 ⏰

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❦✰ᎷᎪᎡᎡᎽ ᎷᎬ✰❦ PAUSADA •ᎫᏆᏦϴϴᏦ•  °ᎪᎠᎪᏢ°Donde viven las historias. Descúbrelo ahora