Diana [PE.WMMP/Naruto]

XI

"Naruto, ¿Cómo están las cosas allá?"

Bajando los ojos, Uzumaki Naruto miró a un perro parlante, la invocación de Hatake Kakashi, enarcó una ceja mirando al pug.

"No me mires así, transmití su mensaje"

"Bien" lo cual era cierto.

Ganaron la guerra, lo habían hecho, Naruto, Sasuke y Sakura habían luchado contra una Diosa.

Algo extraño de decir, pero fue la verdad, atravesaron dimensiones y varios mundos en la lucha, y desde ese segundo, brotó una esperanza en el pecho de Naruto.

Existía alguien con el poder de cruzar las dimensiones.

Podía ver a Athanasia.

Diana estaba esperanzada.

Lastimosamente sellaron a Kaguya, la gran Diosa Conejo, Megami No Usagi.

Pero eso no logró sofocar las llamas de la esperanza, porque existía una manera de cruzar las dimensiones con Chakra, y ella lo tenía que saber.

"Éramos hermanos" había dicho Sasuke cuando se les rebeló cómo reencarnaciones de Ashura e Indra, "y enemigos"

Sakura había estado un poco sorprendida, pero cuando los curó a ambos de sus heridas y sanó a Obito, liberó una especie de sello que Hagoromo les había implantado.

Uno que al romperse por la tensión liberó memorias que trascendieron más de cien vidas pasadas. Vidas confusas, nacieron amigos, nacieron enemigos, vivieron como hermanos, como enemigos, como amigos como amantes, pero siempre fue Ashura e Indra, sus almas se llamaban y Diana lo encontró extraño, pero curiosamente correcto.

Porque junto a Sasuke siempre hubo este llamado, y cuando era completamente Diana, siempre hubo está sensación de querer algo, por eso se volvió bailarina, para buscar lo que su alma llamaba, lo que quería, y no lo encontró allá.

Murió y regresó a su mundo de origen.

La primera vida después de morir en su vida cero ella recordó su vida pasada, la vida como Ashura. Fue doloroso verlo feliz sin recordarlo como su hermano, un hermano que no recordó como ella lo hizo, Ashura (Ka no hime) selló sus propios recuerdos con ayuda del espíritu del Padre.

Finalizar la guerra con los humanos como victoriosos llevó a un problema mayor.

Los Celos y la inferioridad.

Konohagakure no Sato tenía personas jodidamente poderosas, tenía a chicos leales y casi dioses, tenía a los Sannin, tenía a todos sus Kages anteriores revividos casi inmortales, tenía la lealtad inquebrantable de Sunagakure no Sato y Kumogakure no Sato, tenía a las Bestias con Cola.

E Iwa era demasiado bueno guardando el rencor del pasado.

Iwa traicionó con un golpe que prácticamente nadie vio venir.

Atacando a Konohagakure no Sato cuando los héroes de las naciones (provenientes de Konoha) se estaban recuperando en la carpa médica.

El Chakra en los tres héroes y su Sensei estaba al mínimo, Obito estaba con ellos teorizando sobre el poder de Kaguya que estaba en los tres chicos y que necesitaban absorberlo, Obito sugirió dividirlo en cuatro partes, para ellos no sufrieran más de lo que ese Chakra puro y sin mestizar pudiera ser digerido.

Ese poder estancado los estaba matando lentamente, necesitaban absorberlo.

Fue en ese momento que ocurrió el golpe a Konohagakure creyendo que otras aldeas serían sus aliadas en la traición.

Diana todavía se ríe de ello.

Konoha es la máxima autoridad, y en cuánto al poder, no habría nadie que pudiera oponerse.

Fue un ataque planeado de unos tres días, lastimosamente nada pasa desapercibido para Senju Tobirama.

Y con Senju Tobirama, llegaba su hermano, Senju Hashirama, y su alumno, Sarutobi Hiruzen, con Hiruzen llegaban sus alumnos, y con sus alumnos, Namizake Minato y toda una aldea que no apreciaba que su Otokage sea subestimado.

Los cuerpos de protección y proyección de barreras se alzaron a la orden de su Hokage y Otokage, los destinatarios a ser atacados ni siquiera pudieron hacer nada cuando sus amigos y aliados de Suna, Oto y Kumo se alzaron a protegerlos, un Jinchuriki vivo de Kiri no dudó en oponerse a Iwa.

Iwa no tenía aliados.

Estaba solo.

Naruto ya estaba cansado, su naturaleza suave y pasiva que fluía cómo bailarina no se adaptaba mucho a un baño de sangre.

Pero no tenía opción, obligó a su naturaleza a adaptarse, a cambiar.

Allí fue cuando todo se volvió una nueva guerra que claramente ganaron.

Se envió un mensaje a todas las Aldeas aliadas sobre la traición de Iwa a la alianza, lo que a su vez envío a ejecutar al instante a todo Shinobi de Iwa que se encontraba en campo, aquel desertor de Iwa era aceptado siempre y cuando matará a sus compañeros de aldea.

Onoki y su nieta fueron prisioneros bajo sellos Uzumaki que Senju Hashirama aprendió de su fallecida esposa, se realizaría un juicio sobre qué hacer con los traidores cuando todo estuviera más tranquilo.

Cosa que se fue a la mierda cuando del cielo bajó un chico con las mismas características de Ototsuki, "Vaya, vaya, ¿No es hermoso lo que mató a Kaguya?"

Momoshiki fue la calamidad que llegó.

"Estoy cansada, Kurama" le dijo a su confidente pelirrojo.

"Solo una vez más, mocosa" Kurama se rió alborotando su cabello rubio, "y esta vez nadie me separará de tu lado, alguien debe comer los postres que nuestra fiel sirviente cocina para nosotros"

Naruto, Diana le creyó.

En el futuro, cada que recuerda esa frase su corazón se estruja, lágrimas bajarían por su rostro y sollozos amenazarían con ahogarla.

"Podemos con esto" había dicho Kakashi Sensei a los tres, ojos Sharingan que reflejaban a su compañero justo a su lado. Los cinco usaban con orgullo la banda sobre su frente, y Naruto se sintió fuerte, sintió que podía con todo con ellos cuidando su espalda.