21.- Bonitas pesadillas.

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一Queremos una habitación para los tres.

La señora que está a cargo de las habitaciones nos queda viendo con una ceja levantada. Pasea la mirada de Elios 一quien ha dicho eso一 a Daniel y de último a mí. Cuando clava sus ojos en los míos una sonrisa burlesca se le dibuja en los labios.

Oh no. Por favor que no esté pensando cosas raras.

一Que no te de pena, querida 一dice esta一 aquí nadie juzga a nadie.

Sube y baja las cejas insinuando cosas que realmente no quiero imaginar y siento cómo los músculos se me tensan.

一No. No es lo que usted piensa 一murmuro evitando no rodar los ojos.

一Tranquila, seguro te divertirás.

Miro a Daniel, quien intenta disimular una sonrisa, y luego a Elios que levanta una ceja emocionado.

Jalo la manga de la camisa de Daniel para que me ayude, ya que seguro, Elios no lo hará.

一Queremos dos habitaciones 一dice Daniel.

一¿Esperan a alguien más?

Frunzo el ceño.

一¿Por qué esperaríamos a alguien más?

一Bueno, supongo que ustedes 一apunta al chico vómito y luego a mí一 estarán en una sola ya que son pareja. Y el otro...

一Ellos dos irán en la misma 一intervengo apuntando a los chicos.

La señora agranda los ojos como si estuviera sorprendida.

一Bueno... en ese caso 一vuelve a mirar a cada uno casi como si le afligiera一 está bien.

Aunque ahora que lo pienso, se supone que no deberíamos gastar tanto. Tampoco es que tengamos demasiado presupuesto y el habernos perdido ha hecho que... todo se desbalanceara.

一Mejor sí, una para los tres.

Todos se me quedan viendo, mientras que la señora hace una mueca debido a mi repentino cambio.

一Linda, no es un juego. Yo necesito marcar la habitación ocupada. 一La señora se ajusta sus gafas y mira al monitor que tiene frente a ella.

一Yo sé que no es un juego.

一Entonces por favor no me hagas volver a cambiar, lo preguntaré de nuevo ¿solo una habitación?

Asiento.

一Será una habitación de dos camas.

Hablo decidida, esta vez sin mirar a los chicos. La señora revisa su computador nuevamente y se gira a tomar una de las llaves que tiene en la parte trasera, colgadas en una madera y nos las extiende.

一Habitación dieciséis. Subiendo las escaleras.

Tomo las llaves mientras Elios y Daniel me siguen. Pasamos por el pasillo y subimos las escaleras de madera justo como dijo la señora. Es un hotel chiquito Quizás ha de tener unas veinte o veinticinco habitaciones pero me transmite una extraña tranquilidad que realmente no sé cómo expresar.

Quizá son las luces amarillas de este, el camino de piedras que lleva a la pileta con el agua completamente calmada del centro o la naturaleza que cubre el exterior de cada una de las habitaciones.

Analizo rápidamente el lugar hasta que llegamos a la habitación y apenas abro la puerta me tiro a la primera cama que veo.Con trabajo y detallo el cuarto. Creo que me interesó más lo del exterior que lo del interior. Aunque la realidad es que solamente me quería acostar ya que estoy demasiado adolorida por haber dormido en el coche y necesito dormir.

Marrón en el ArcoírisTempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang