Oscuras Intenciones

DESEOS OCULTOS 2/2

Cuando llegué a la tienda ya estaban cerrando y todo el personal se marchaba ya, menos aquella impactante rubia llamada Désiré, Jana no había exagerado, porque era una mujer preciosa, de aire dulce, de estilo impecable, elegante y sofisticada.

—Buenas noches, mi nombre es Désiré y supongo que usted es Nuria. ¿No? — su voz era suave, pero con personalidad.

—Así es, estoy aquí a petición de una cliente y creo que usted puede ayudarme en mi investigación.

—Espero ayudar entonces— me dijo haciendo una reverencia. —Pase, siéntese aquí, y dígame ¿Cómo ayudarla?

Désiré era realmente guapa, llevaba un traje gris de falda y chaqueta, con una camisa blanca, el pelo recogido en un moño y su porte era elegante y sensual a la vez, nos sentamos en un sofá que había en su oficina donde en una pequeña mesilla ya había preparado algo de café.

—Srta. Désiré. ¿Puedo preguntarle dónde estaba usted la noche del 29 de julio?

—¡Oh! Por favor, llámeme Désiré a secas, veo que es usted una detective directa, aparte de muy guapa. Claro que puede, estaba en un hotel cogiéndome a una mujer muy hermosa en su despedida de soltera— Su respuesta sincera me dejó bloqueada...pensé que pondría alguna excusa. Pero no fue así.

—¡Ehh! Pues, exactamente eso venia buscando Jana, esa mujer hermosa que usted se..., si me permite la expresión "se benefició" me pidió que la buscara, creo que se quedó muy impresionada con lo que usted le hizo, tanto, que canceló su compromiso de boda.

—¡Ay! Dios. Sabía que esa chica causaría problemas por eso cambié el teléfono su forma de gozar y correrse aquella noche me decía que le había gustado demasiado— dijo como si no le importara la situación.

—Pero no entiendo una cosa, ¿Qué necesidad tiene usted, una mujer linda, empresaria, con éxito en la vida, sin problemas económicos, dedicarse a....digamos...trabajos extras? —La interrogué. Désiré dio un sorbo a su taza de café, relamió suavemente sus labios y contestó:

—Fácil Nuria, lo hago por placer, divertirme, una anti rutina... no es por dinero, todos tenemos fantasías y deseos ocultos y muchas personas no las realizan, yo en cambio si lo hago, a veces mi fantasía es ser una puta cuando quiero, me gustan las mujeres y me gusta hacerlas gozar, disfruto cuando una mujer suspira con mis caricias— Esta chica me hizo tragar grueso.

—Bien por ti. Pero tenemos un problema, hay una chica que anuló su compromiso por sus "caricias" debería hablar con ella y entonces dejarle las cosas claras. ¿No crees?

—No estoy en mi deber, pero lo haré...pero esto tiene un precio— dijo. No entendí esa última parte.

—¿Cómo? No entiendo. Explícate— estaba instigada.

—Verás, yo no hago nada gratis detective, así es como consigo triunfar en la vida.

—Ok. ¿Qué es lo que quieres de mi cliente, Désiré? — Ella soltó una carcajada.

—De su cliente no quiero nada. Lo quiero de ti, Nuria— El tono de ella había cambiado, se tornaba autoritario y sensual, se puso de pie y se acercó hasta mí, sentándose a mi lado...no me dio tiempo a decir nada, su lengua entro en mi boca con habilidad y empezó a moverse devorándome con ansiedad y maestría, sin poder evitarlo empecé a desabrocharle la chaqueta.

—Quiero invitarte solo a cenar esta noche, en un restaurante muy lujoso, solo eso— dijo Désiré.

Su petición me extrañaba enormemente, ¿Solo quería que cenáramos? Acababa de devorar mi boca y calentarme al rojo vivo y..¡Solo quería invitarme a cenar! Igual, yo me debía a mi cliente, y si con darle ese gusto a Désiré ella calmaba las dudas de Jana. Entonces...