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꒰a aemond targaryen fanfiction꒱
❛ "Eran amigos" Pero cualquier
persona que los viera, cómo se
miraban y sonreían, notarian
que eso no era amistad,
...
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── Oh vamos Aemond, yo soy la única que te deja montarse en su dragón ── Le dije a mi tío que se encontraba mirando su ventana.
── Ya dije que no, Dhaenyra ── Volteandose para mirarme serio
── Tienes que decirme quien es la novia de Aegon, tengo que saber el cuento entero ── Hablé sentandome a su lado, el terminaba de pintar en un pequeño cuaderno que tenía.
── Aegon tiene miles de novias y... ── Se calló, el volteo a verme con una sonrisa ── Okay, yo te diré quién es, pero si tú me enseñas a montar.
Fruncí las cejas ── ¿Quieres que Verlaemax te mate, verdad?
── Vamos, si tú le das la orden me dejará montarlo ── Dijo acercándose, con una pequeña caja en las manos.
Pensé por un momento, no sería mala idea, pero Verlaemax era un dragón libre, no puedo hacer eso, ya mucho sufrió encerrado
── Los dragones no son esclavos, ellos no siempre seguirán tus órdenes, tienen mente propia. Trata de conseguir el tuyo, a mí me costó conseguir el mío, no quiero que lo estrelles. ── El rodó los ojos con fastidio.
── Lo dices como si fuese fácil, ya tu tienes el tuyo, es casi tan grande y poderoso como el del conquistador ── De su rostro emanaba tristeza, si bien no éramos las personas más unidas, sentía empatía por el.
── Trataré de ayudarte Aemond, no prometo nada ── El brillo en sus ojos apareció como una vela encendiéndose ── Ahora cuenta quien es la novia de Aegon.
── La señorita Lannister vino hace poco a visitar el palacio, y quedaron flechados mutuamente ── Dijo con una expresión dramática. Me reí ante eso, también por los tortolitos.
── ¿Con la señorita Lannister? No me lo creo ── Estaba sorprendida, ella se veía muy correcta, por así decirlo.
── Creelo, porque Aegon si haz visto a Aegon salir por la madrugada en su dragón. Es para verla a ella ── Abrí la boca con sorpresa, con razón Sunfyre volaba por las noches y amanecía tan cansado.
── Bueno bueno, espero que sea cierto, sino te daré de comer a Verlaemax ── Salí de la habitación sin decir más nada y me dirigí hacía mi cuarto.
Abrí la puerta, en la cama estaba un vestido color negro con adornos rojos y una carta encima. Fruncí las cejas
── Que vestido más lindo ──Me senté a ese lado. Mis ojos lo contemplaron llegando hasta esa carta, pensé que me lo había dado mi madre, hasta que ví de donde estaba dirigida.