Algo que no debería haber pasado

Capitulo 3.

Con el pasar de los minutos aquellos golpes a la puerta se fueron reduciendo, como los gritos desgarradores de aquel pasillo, ahora siendo convertidos en gruñidos feroces junto con sonidos más tenebrosos. No sabían con exactitud qué era lo que estaba pasando, aunque, gracias a internet...vieron en lo feroces que se transformaban las personas.

Ambos estaban recargados en la puerta a modo de barricada por si el seguro de la puerta dejaba de funcionar, era un lugar bastante pequeño. Luka se acurrucaba en el pecho de Kaito buscando un refugio entre sus brazos y Kaito simplemente le correspondía, intentando ocultar la preocupación y miedo del momento, aunque sus latidos lo delataban.

Tenían que salir en algún momento, si Kaito no calculaba mal habían estado alrededor de 30 minutos encerrados en aquel cuarto sin ventilación. Pero ¿a dónde podían huir?, ¿en qué lugar se encontrarían con los demás?, ¿Cómo saldrían de la universidad?.

—Kaito...—escuchó el susurro de su amiga, fijando su vista en ella—Tenemos que salir de aquí.

—Lo sé—fue todo lo que pudo contestar.

La chica se alejó de él, alumbrando con su celular el lugar encontrando algunos palos de trapeadores y escobas, junto con detergentes. Sin pensarlo sacó un palo de repuesto y se lo paso a Kaito para luego ella tomar otro. Si querían llegar vivos a una de las aulas sin esas personas tenían que defenderse.

—Estoy lista—dijo sin muchos ánimos de salir.

—Espera—la detuvo Kaito—Tienes que amarrarte el cabello, es un poco largo...—podrían jalarle el pelo y tumbarla, no quería que eso le pasara a su amiga.

—Cierto—haciendo caso a la advertencia de su amigo, realizo un moño redondo con su propio cabello.

—Bien, hagas lo que hagas...no te separes de mi—Sentía los nervios a flor de piel, ni siquiera habían salido y podía sentir su propio sudor recorrer su frente.

—Verás que llegaremos sanos y salvos—intentó animar el ambiente con aquellas palabras.

Kaito se colocó en frente de la puerta mirando la manija con cierto desagrado, se tomó unos minutos intentando escuchar fuera del cuarto y cuando intuyo que ya era momento quito el seguro abriendo la puerta con lentitud.

Fue el primero en dar un paso fuera, dudoso del siguiente, mirando para ambos lados, no encontrando a nadie para su suerte. Luego fue seguido de Luka, ambos alertas ignorando el piso lleno de sangre por donde caminaban. Kaito guio del lado contrario de las escaleras de la salida, sabiendo que las aulas a estas estarían vacías, a pesar de que corriera un riesgo de encontrarse acorralados por ellos.

—¿No será mejor ir arriba?—indago la chica entre susurros. Kaito simplemente tembló por la audacia de la chica por hablar en un momento como ese.

—Por ahora, tiene que ser un lugar cercano—no quería exponerse más a esas cosas.

Cuando se toparon con el primer aula, caminaron con más cuidado, fijando su vista en las puertas abiertas de par en par, procurando que no haya uno de ellos. Kaito negó con la cabeza a Luka, indicando que no era buen lugar, luego le contaría que la puerta se había soltado y no cerraría del todo, además que las sillas y mesas fueron sacadas. Siguieron caminando con sigilo al siguiente cuarto, deteniéndose abruptamente por el gruñido familiar de una de esas cosas.

Kaito le hizo un gesto a Luka para que se colocara detrás de él y se prepara para atacar, sin embargo, no notó que aquel ser había salido del aula justamente cuando Kaito ya no lo miraba. El gruñido de esa cosa llamo la atención de ambos, para luego seguirlo de un grito cual animal rabioso.