• Capítulo 5 •

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"Once upon a time there was light in my life, but now there's only love in the dark."

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A la mañana siguiente, todo el personal estaba hablando de lo sucedido la noche anterior, sobre todo de aquel sirviente rubio que se atrevió a contestarle a la reina y que, en vista de eso, ahora está castigado.

Levi caminaba por el inmenso patio del castillo y no pudo evitar escuchar todo lo que los sirvientes hablaban:

- Es la primera vez que alguien le habla así a la reina.

- Sí... Pero ahora fue castigado.

- Todo por defender a esa chica.

- Ja me sorprende que no lo hayan echado de aquí.

Se escuchaba todo tipo de cosas de parte de los criados, y la curiosidad tocó a Levi quien por alguna razón tenía el presentimiento de saber quién era el chico del que todos estaban hablando.

Así que, sin más, le preguntó a uno de los tanto sirvientes que rumoreaban acerca de lo sucedido:

- ¿Qué es lo que ha pasado? - Sorprendiendo al sirviente en cuestión, ya que era extraño que el príncipe les dirigiera la palabra a alguno de ellos, y le resultaba aún más extraño que el azabache de interesara por alguna situación del castillo.

- Oh... Resulta que anoche, uno de los sirvientes se atrevió a desafiar a la reina, debido a que encontró a una tortuga suelta en los pasillos del castillo. - Explicó el sirviente a pesar de su extrañeza por su interacción con el ser más frío del castillo, sino de la nación entera.

- ¿Cómo era ese sirviente? - Volvió a preguntar Levi, podía jurarse así mismo que era de quien tenía en mente.

- Bueno... Era un chico joven de cabello rubio y de ojos azulados, tenía un aspecto inocente pero por como le habló a la reina..., da mucho de qué hablar. - Concluyó el criado.

Y con eso, el príncipe podía confirmar su presentimiento, vaya que aquel pequeño chico había superado sus expectativas.

¿Qué es lo que pudo haberle dicho a la reina a quien todos temían?

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Armin no podía creer lo que había hecho, ¿Cómo se le ocurría hablarle así a la reina, quien seguro era capaz de mandarlo directo a una guillotina sin pensarlo dos veces? En serio tenía que aprender a controlar su boca.

Luego de haber encontrado un lugar en donde dejaría a la pequeña tortuga de Historia, el rubio se encontraba siendo escoltado por dos guardias, quienes eran los encargados de llevarlo a lo que sería el lugar donde permanecería durante su castigo.

El lugar era una pequeña cabaña fuera del castillo, parecía un establo aunque no había ningún caballo dentro. Lo único que había dentro era una cama con un aspecto desaliñado y desgastado, y una pequeña lámpara, la cual emitía una tenue luz que apenas iluminaba la habitación.

Al observar el lugar en donde se quedaría durante una semana, sintió escalofríos, él no era muy bueno manejando ese tipo de lugares cerrados y con falta de iluminación.

Finalmente los guardias cerraron la puerta asegurándola con candado, dejando al rubio en un aislamiento denso y solitario.

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EclipseWhere stories live. Discover now