Tras perder a sus seres queridos, Asta había dejado a un lado su sueños por completo, no tendría algún sentido sin sus compañeros de orden.
Hasta en los más profundo de la oscuridad hay un rayo de esperanza que logrará que nuestro protagonista logr...
Astrid: ¡Es asombroso! -dijo impresionada ante la multitud-
Astrid y Yuno veían los diferentes puestos de productos, cada uno vendían cosas diferentes.
Asta: (Extrañaba éste lugar...) -pensó mientras miraba a su alrededor con una sonrisa-
Disculpa jovencito...
La voz de un mujer había llamado la atención del cenizo, Asta volteó hacía atrás y vio a una anciana pequeña.
Asta: (Esté Ki...) -pensó mientras habría los ojos cómo plató-
Anciana: ¿No quieres una serpiente morada qué encontré por hay, jovencito? -preguntó la anciana con una sonrisa-
Asta: Gracias Abuela, pero ya eh comido en el caminó -excusó éste-
Anciana: Ohh qué pena -comentó la vieja-
Astrid: ¡Yo si quiero! -gritó está acercándose al dúo-
Anciana: Qué linda chica, Esperó qué te guste niñita -dijo está-
Astrid había tomado la serpiente ya cocinada, está agradeció y se alejó juntó con el cenizo quién estaba algo contento.
Anciana: Así qué éso era...
La anciana miraba al cenizo no le había quitado los ojos de el, Asta por otra parte estaba calmado.
Asta: Éso te caerá muy mal, Astrid -Advirtió éste-
Astrid: Cállate, Estó da muchos nutrientes y energía -Respondió algo molesta-
Asta: Yo te advertí -Respondió con calma-
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Tras luego de ver un poco el Reinó, Asta juntó con sus compañeros habían llegado hacía el Coliseo dónde sé realizarían los Exámenes de caballería.
Una gran multitud apoyaban a los jóvenes.
Los jóvenes habían pasado hacía la recepción dónde les diría el número qué les tocaba a cada uno, El recepciónista se había sorprendido al ver los 3 Grimorios de los jóvenes.
