D O J A E H W A's pov:
Pasaron los días desde aquella efusiva tarde con mi amiga. Taehyung y yo a cada día que avanzaba, más hablábamos y yo cada vez le cogía más cariño. Era bastante simpático y a altas horas de la noche, siempre me hacía estallar a carcajada limpia con algún mensaje suyo.
Ayer recibí una llamada suya, pero gracias a mis puros nervios, dejé que sonará el móvil sin cogérselo. Ambos dejábamos caer el tema de volvernos a ver, pero aún no habíamos hablado de fecha u hora.
Ahora, me disponía a salir a la calle, necesitaba dar una vuelta ya que me había pasado todo el día de ayer y esta mañana en casa. Cogí mi bolso junto con mi móvil y las llaves y me eché una mirada rápida en el espejo para terminar saliendo de mi apartamento.
K I M T A E H Y U N G's pov:
Y salió. De lo primero que me fijé fue de su larga melena negra, ondeándose con el ritmo del viento en la calle de enfrente. Yo estaba escondido en mi coche en doble fila, con mis gafas de sol. Realmente no estaba ahí para vigilar todos los movimientos que ella hacía, nunca hacía eso, pero hoy tenía la necesidad de verla. Quería verla.
Estaba preciosa.
Iba con jeans azul claro ajustados y camisa negra con escote en V, que dejaba en la imaginación de cada uno lo que escondía tras esas prendas, sin verse nada, junto con unos converses bajos blancos. Suspiré echando una sonrisa que más bien iba dirigida para mi.
Se paró en la acera y miró hacia los lados, esperando a que el semáforo se pusiera en verde para los peatones. En un repentino impulso, cogí mi móvil que estaba sobre mi pierna derecha, y marqué su número. Tardé alguna milésima de segundo en decidir si pulsar el verde o no. Acabé dando por comenzada la llamada.
1 tono...
2 tono...
Ella buscaba su móvil en el bolso, al tenerlo ya al descubierto, miró el número y pude notar como una débil sonrisa pero coqueta salía a la luz. Y a mi se me escapó otra sonrisa. Me quedaba sin suspiros, era hermosa.
3 tonos...
"Cógelo Jae Hwa" susurré.
4 tonos...
- ¿Sí? - Me quedé casi sin la posibilidad de articular palabra alguna, realmente me había respondido. - Tae... ¿eres tú?
- Soy yo
- ¡Hola! - Hoy no habíamos hablado en todo lo que llevábamos de mañana por lo que una parte de mi se alegró. No solo por el echo de hablar con ella si no también por que el medio en el que hablábamos era una llamada y no un mensaje.
- ¿Cómo estás?
- Acabo de salir de casa, necesitaba coger aire y dar una vuelta.
