Bienvenido a un mundo en el que todo lo que sabemos de él es un 40%. Faltan un montón de cosas por descubrir como que hay después de la muerte, si hay multiversos paralelos, si existe lo paranormal, si en realidad hay un monstruo debajo de tu cama...
De repente Azakeru cayó desde una buen altura y se estampó con el suelo. Se puso de rodillas y la entraron ganas de vomitar y cuando se levantó vomitó, se limpió con la mano y la agitó con fuerza para quitárselo de encima. Miró alrededor un poco mareada pero no llegó a perder el equilibrio. El ambiente era cálido y el entorno tenía un tono a fucsia. El cielo era negro con nubes rojas y grises, había restaurantes, pubs, sexs shops, casas y otros tipos de edificios. Había bastante gente. La gente no era humana, eran diferentes, algunos eran animales humanoides, otros eran fucsias con cuernos y colas, otros eran humanos hechos de un material gaseoso, como un gas morado, otros eran personas con escamas verdes, otros eran personas blancas y negras, otras eran naranjas con manchas beis y bocas por el cuerpo y algunos eran una especie de personas plantas.
Azakeru se miró, tenía el mismo aspecto que las criaturas fucsias y en su pelo sidecut había cambiado en las puntas su tiñe a rojo oscuro. Azakeru se palpó sus cuernos que tenía en la cabeza y la cola. Se levantó, miró el cielo y hizo un suspiro profundo. Desvió la mirada a una pared que tenía delante. De repente apareció una imagen extraña en la que había un chico de mediana edad con una venda sangrienta en el hombro. Estaba en una camilla en la que se estaba metiendo en una ambulancia. Azakeru corrió a la pared mientras gritaba furiosa y daba puñetazos y patadas. La imagen se desvaneció. Azakeru se rindió de rodillas con los puños todavía en la pared y tan furiosa que la saltaron varias lágrimas. De repente todo se volvía colorido y con mucho movimiento. Luego el entorno se volvió claro y había cambiado de lugar. Era también una ciudad, pero con edificios más altos, solo un poco. Seguidamente Azakeru vomitó por segunda vez, estaba más mareada y se limpió como antes.
-¡Joder con los puñeteros vómitos! -Se quejó Azakeru mientras se sacudía la mano.
-¡¡Bienvenida al infierno!! Se que los vómitos no es lo mejor pero bueno... me llamo Joshu. Seré tu "guía" y de algunos más durante un par de horas para orientarte en este mundo de caos. -Explica mientras la ayuda a levantarse del suelo.- Lo siento por las náuseas y vómitos. Toma un DNI sobre ti, no son como los de la tierra pero bueno. Ahora sígueme y estarás con más gente como tú.
Azakeru se levantó, tomo el DNI y lo siguió mientras lo leía. Ponía: Nombre- Azakeru//Sexo- F//Pecado capital- Lujuria//Nacionalidad- Big City//Nacimiento- 22 11 2026. Azakeru hizo una mueca cuando leyó lo de lujuria y se dirigió al grupo de personas, había unas 45 personas. Ninguno era humano, eran como todos los demás, bichos raros monstruosos.
Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.
27 de febrero de 2055
Era un día expléndido. Akiam, una adolescente, se levantó de un salto de la cama bastante feliz, estaba emocionada. Al final de la habitación tenía una cama con sábanas de color verde en el que había un peluche de un mono bastante sucio y desgastado y una ventana que enseñaba el gran poblado en el que vivían. Al lado de su almohada había un soporte con una espada un arco y unas cuantas flechas en un carcaj y en la pared opuesta había un armario de madera oscura. En el otro extremo de la cama había un cofre abierto con unos artilugios bastante raros y en mitad de la habitación había una alfombra de lana negra.
Se dirigió al calendario que estaba al lado del soporte colgado en la pared de madera y dio botes de entusiasmo. Abrió el armario tomó una camiseta, una falda verde, una sudadera de camuflaje sin capucha y unos pantalones cortos con el mismo diseño de la sudadera. Se quitó el pijama super rápido y se vistió todavía más rápido y se puso unas botas verdes. Cogió la mochila que estaba tirada por la alfombra, la espada y el arco con las flechas y salió de la habitación. Un pasillo largo, que contenía más o menos once puertas, recorría la mansión. Akiam corrió por el dando saltos golpeando todas y cada una de las puertas. Al final del pasillo había un salón bastante grande. Akiam fue a una mesa donde había pociones de todos colores y las metió arrastrándolas con el brazo a su mochila, parecía que no se llenaba, de repente una de las puertas se abrió y salió Basilio, un chico con un cañón en el brazo, que dio un bostezo a la vez que se estiraba.
-¡Basilio! -exclamó Akiam mientras le daba un abrazo. ¿Cómo funciona este cacharro? Es que no me acuerdo.
Akiam le entregó el cacharro, era una cámara antigua, pero tampoco tan moderada.
-A ver, lo primero de todo, buenos días. Y mira, este botón es para grabar, este para pausar, este para terminar el vídeo y este para hacer zoom. -Explicó Basilio mientras le señala los botones.- ¿Has preparado tu equipamiento?
-Sip. -Contestó mientras empezaba a grabar.- Holaaa, otra vez en un pódcast y vamos ha presentar a mis amiguis. Este es Basilio, explícales quien eres.
-Esto no es un pódcast, los pódcast solo son de audio, esto sería un documental o un video sin más. -Comentó Basilio medio riéndose.- Hola, soy el Barón Basilio, soy un médico que puede poner implantes robóticos, pero antes, te tienes que amputar algo de tu cuerpo, jeje. Tengo 38 años y soy humano. Bueno, chao, que tengo que hacer el desayuno.
Akiam apretó el botón de parar y saltó alegremente hacia una habitación mientras miraba a Basilio y levantaba el pulgar. Akiam entró a la habitación mientras giraba sobre si misma. Un chico se ponía una armadura que sacó del armario. La habitación era un poco pequeña, al fondo de ella tenía la cama con sábanas grises y una ventana dando a el poblado. Al lado de la almohada había un soporte que sujetaba 3 lanzas, cada una era diferente. En el otro extremo de la cama había un cofre bastante grande. Había una alfombra de una piel bastante rara, era de un tigre de dientes de sable, ¿o uno normal? Cerró la puerta del armario y cuando fue a coger la mochila que tenía en el perchero al lado de Akiam dio un sobresalto por el inesperada visita.
-Ay, hola Akiam. -Dijo Kratos.
-Así que ya has preparado el equipamiento... -Comentó Akiam a la vez que continúa el video- Este es otro de mis amigos, cuéntanos quien eres.
-Soy Kratos y soy un guerrero y mi especialidad es la lanza. Soy humano y tengo 39 años. -Explicó Kratos. -Pero, ¿a que viene esto?
Akiam pausó el video, levantó el pulgar como hizo con Kratos, sacó una sonrisa de oreja a oreja y salió de la habitación.
