Capítulo 21 "Quiero conocer a papá"

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Dedicado a ClaudiaJim8 (gracias por hacer maratón con esta fic).

Exactamente una semana había transcurrió desde la fiesta, Louis había pasado demasiado tiempo ocupado preparando todo para su primer tour, sesiones de último momentos, entrevistas y apariciones para firmas, todo estaba pasando demasiado rápido, pero ni por un momento olvidó a Harry.

Al final del jueves de esa semana, llamó a Richards.

-Richards, por favor dame una buena noticia sobre lo que te pedí, -sus manos nerviosas se encontraban una contra la otra tronando sus dedos, rogó porque en verdad la siguiente frase de su mánager fuera algo extraordinario - algo bueno, hombre.

-¡Lo tenemos! -exclamó con felicidad -Salomon Coldwell acaba de llamarme... quiere una cita, va a firmar, Louis ¡Lo tenemos!

La vida le volvió al cuerpo cuando lo escuchó, había pasado años esperando por esta noticia y finalmente había llegado el día, casi podía saborear la victoria en su boca.

-¡Sí! -dio una patada a la pared más cercana debido a la emoción y sus puños se cerraron con fuerza, gritó con toda voz, echando fuera aquellos monstruos que lo atormentaron por años y estaba seguro que una hoja en blanco se abría para ellos, su pequeña familia.

-Va a ser libre, Louis -refiriéndose a harry -. Te lo dije, es el fin.

-¡Jodidamente déjame besarte la próxima vez que te vea, hombre! ¡Jesucristo! Tengo que decírselo a mi Hazza, ¡Mierda! ¡Tengo que decírselo ya mismo!

-Espera, -intervino seriamente Richards -la cita es el próximo martes, mantén la cabeza fría por 5 días más, un movimiento en falso y todo se arruinaría.

-No me jodas Richards, tengo que decírselo, ¡Harry tiene que saber esto!

Había mil cosas en su mente sucediendo a la vez:

Harry sería libre.

Harry conocería el origen de Ted sin represalias.

Ted tendría a Harry.

Louis, Harry y Ted por fin estarían juntos como una familia.

Había una casita en algún punto de Doncaster que estaba destinada a ser su refugio, tendrían miles de tardes juntos y mañanas perezosas con aroma a panqueques en la cama, risas, besos, y el sueño que tuvieron cuando jóvenes podría hacerse realidad.

¡Dios!

Todo el cúmulo de emociones le golpeó a la vez y por un momento se mareó, perdiendo el equilibrio por un instante. Demasiado abrumado, demasiado ansioso.

-Aún no ha firmado Louis -repitió más serio esta vez y su emoción menguó un poco -no la cagues, espera 5 días y entonces Styles será libre.

Las siguientes palabras fueron apenas cosas fugaces a las que ya no les prestó atención. Todo era caótico de la mejor manera, sentía que podía volar, que sus pies ya no tocaban el suelo y quizá era así porque, un peso enorme se esfumó de su pecho.

Y sonrió y lloró también por todo lo que no lloró antes, y gritó con todas sus fuerzas porque sus alas estaban listas para volar.

Subió a su auto, listo para ir a casa, pero antes tomó su teléfono.

-Hola mi amor -dijo, con la voz pastosa mientras su persona favorita le respondía desde el otro lado de la línea -tengo un regalo, y un secreto que contarte... ¿Recuerdas que dije que pronto conocerías a papá? Pues voy a llevarlo a casa pronto....

Sí, Louis había curado sus cicatrices y remendado sus parches. La jaula estaba siendo abierta, desplegó sus alas listas para volar libre... el cielo era el límite.

"Amarte es el antídoto"Where stories live. Discover now