La única persona que sabía su secreto, o al menos la única persona viva que sabía su secreto, la única que tenía el privilegio de ver sus berrinches, de ver cómo lloraba, la única persona a la que le agradecía de corazón
Obito estaba molesto, de un día para otro venía el Maito a molestarlo pegándose cuál chicle al peli plata, no lo entendía!! Derrepente llegó en un entrenamiento y no dejo en paz al peli plata!! Tenía tantas preguntas como:
1-¿Cómo le hacía para que el Hatake se dejará abrazar por el?
2-¿Por qué el peli plata no ignoraba sus preguntas?
3-¿¡Por qué Kakashi no le reprochaba por invadir su espacio personal!?
4- ¿¡Cómo hacia que el Hatake fuera expresivo con el!?
Esas preguntas desesperaban al Uchiha, por más que intento encontrar algo una respuesta coherente a sus preguntas no podía no había nada.
—Me rindo el muy maldito siempre está con Bakakashi y parece que para Bakakashi el cara de bestia es el único que lo hace decir más de dos palabras!—murmuraba muy molesto el azabache—Bien! Si no puedo saberlo, yo me haré cercano a Bakakashi!!—penso con emoción
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—Hola Bakakashi—saludo un Uchiha mientras corría
—Obito? Que haces despierto tan temprano?—pregunto extrañado de ver al Uchiha despierto tan temprano eran las 7:00 A M
—Me mandaron a comprar algo de verduras—dijo bostezando por el sueño que tenia y no era mentira, su querida abuela lo había despertado porque ya no tenían verduras y ella tenía que terminar de cocinar el desayuno.
Claramente el azabache se había quejado de que lo levantará temprano y el no tuviera entrenamiento aunque ahora le agradecía
—Y tu Bakakashi?—pregunto tranquilo —Hoy no tenemos entrenamiento ni misión que haces despierto tan temprano?—
—No es de tu incumbencia Obito—
—Oh vamos Bakakashi!!—ignoto su réplica empezando a caminar, hasta que sintió que le agarraron la muñeca—Vamos Bakakashi!!—insisto y el Hatake sabia que no pararía hasta obtener una respuesta de más de tres palabras
—Obito, a diferencia de ti yo tengo que cocinar y tenemos que entrenar aunque sea individual para mejorar nuestras habilidades—respondió con aburrimiento molestando a Obito
—Siempre es lo mismo—murmuro casi inaudible, por lo que Kakashi no lo escucho, haciendo que esté solo levantará una ceja
—Si me disculpas me tengo que ir—hablo tranquilo
—Kakashi-kun! Obito!—se escucho a lo lejos
—Rin!—dijo Obito a manera de saludo
—Que bueno que los veo, quieren venir a cenar a mi casa? Mis papás quieren conocerlos o bueno conocer a Kakashi-kun ya que a Obito ya lo conocen igual va a ir Minato-sensei—dijo con una sutil sonrisa
—Yo tengo que pedir permiso pero conociendo a mi abuela seguro y me deja—respondio sonriente el Uchiha
El Hatake lo pensó pues el no quería socializar pero sabía que si se negaba y su sensei estaba en la cena no lo dejaría en paz
—Esta bien—dijo resignado todo era mejor a un sermón de su sensei con que debe socializar “como alguien de su edad” Tenía amigos! No muchos pero eran suficientes!(2, Anko y Gai) no necesitaba integrarse a la sociedad, tenía que cumplir las reglas y estaba rompiendo una de las principales por haberse encariñado con esos dos! (Anko y Gai /para los que se confunden)
—Bien los espero a las 6:30 les parece bien?—pregunto entusiasmada
—Por mi está bien —contesto animadamente el Uchiha
—No tengo problema—ante la respuesta afirmativa la Nohara salió corriendo hacia su casa
—Oye Bakakashi—
—Qué quieres Obito?—pregunto cansado
—Tu no le vas a pedir permiso a tu padre?—pregunto ignorante; Obito había escuchado que la madre de Kakashi había muerto en el parto pero nunca escucho sobre el padre de Kakashi así que suponía que el Hatake vivía con este mismo.
Ante la mención de su padre la imagen de el cortándose el cuello con aquel kunai fue lo primero que llegó a su mente, no lloraría, ya lo había hecho juraba que aunque quisiera no podía, a pesar de las inmensas ganas que tenía de llorar no podía permitirse aquel capricho infantil, era un shinobi esa era su realidad, su padre murió por el incumplimiento de las normas y tanto su apellido como su nombre fueron manchados, no podía derrumbarse! No lo haría... El tenía la misión de limpiar su apellido y el nombre de su amado padre.
Sin decir absolutamente nada camino hacia su casa, ignorado el llamado del Uchiha a sus espaldas.
—No puedes, no debes mostrar debilidad Hatake Kakashi, no importan tus sentimientos tienes una misión!!—se gritaba internamente, estaba molesto no quería sentirse así pero era una herida fresca, no importaba cuánto lo negara o se regalará no podía dejar de ser humano, era un lío de sentimientos que ni el mismo podía comprenderlos se sentía mareado
—RIVAL!!—se escucho un grito mientras alguien le abrazaba por la espalda
—Gai...—fue lo único que pido decir distrayendo de aquel lío
—Pasa algo rival?—pregunto preocupado al ver a su rival más pálido de lo que ya era
—Si, solo me dio un pequeño mareo—contesto más tranquilo, el Maito lo vio no muy convencido de sus palabras
—Me tengo que ir tengo un compromiso para la tarde y debo tener todo listo—esas palabras alertaron al Maito
—TENDRÁS UNA CITA!?—grito mientras Kakashi se tapaba los oídos
—Si claro—respondió con ironía—Quieres te doy un megáfono para que todos se enteren?—dijo sarcástico, dio un suspiro y se dispuso a explicarle—Voy a ir a cenar a la casa de Rin junto a Obito sus padres quieren conocernos—
—Oh está bien si quieres te ayudo para que termines rápido lo que tienes que hacer hoy —propuso solo recibiendo un asentimiento de parte del contrario y el azabache empezó a sacarle plática al peli plata
Ambos se fueron ignorantes a que alguien los había visto y oído
—Por que no confías en mí como lo haces con el?—el Uchiha no podía evitar desear ser el Maito quería volver a ver feliz al peli plata, quería ver cómo era, su forma de ser recordaba vagamente la sonrisa del Hatake cuando era un niño pequeño, era muy vago el recuerdo pero lo recordó desde que tuvo la suerte de volver a verlo sonreír
