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Desperté y rápidamente corrí al baño, había despertado 10 minutos antes de que toque la campana del Colegio. Genial llegando tarde el primer día de clases.

Me había mudado de Londres a Hackensack hace un mes, no conocía a nadie y estuve ese mes encerrada en casa, no era como que quería conocer este lugar o buscarme amigos aquí. El cambio fue totalmente repentino, de un día para otros mis padres nos dijeron que hagamos las maletas, pues necesitábamos un cambio en nuestra rutina.

Estaba en la parte trasera del auto con mi hermano Oliver, odiaba tener a Oliver de mellizo era el mejor y peor hermano que alguien podía desear, la mayor parte del tiempo era un idiota conmigo, siempre buscaba razones para arruinarme la vida, y en estas últimas semanas lo único que estuvo haciendo fue arruinar todo lo que hacía. Solía tomar clases de baile, solía, Oliver lastimó mi pie y sigo con unos cuantos dolores que según el doctor se pasará en al menos 2 meses.

En fin, llegué 3 minutos antes de que toque el timbre, Oliver y yo nos dirigimos a dirección para que nos dieran indicaciones de nuestro salón.

—Mejor si no me reconoces como tú hermano—dijo Oliver en un tono un tanto molesto, para luego mirarme.

—No te preocupes tampoco quiero que sepan que eres mi hermano—dije con una sonrisa sarcástica mientras tocaba la puerta de la dirección.

Minutos después estábamos caminando con dirección a nuestro salón, tan rápido como entramos llegó un maestro a pedirnos que nos presentemos, gracias a Dios no mencionó que el y yo éramos hermanos, claro que en algún momento todos se enterarían pero no quería que lo escuchen de mi, mucho menos de Oliver.

—Por favor tomen asiento—dijo el maestro señalandonos asientos vacíos.

En el momento en que caminé hacia mi lugar mi vista se perdió en un pelinegro que mantenía su vista a la pizarra con una seriedad increíble, de pronto note como se giraba cruzando mirada conmigo, miré a otro lado y por fin conseguí sentarme.

La clase comenzó minutos después, no estuvo tan mal como pensé, salimos a receso, me dirigí a la cafetería a buscar algo de comer, en eso choqué con un chico.

—Lo siento—dije apenada.

—No hay problema—dijo el chico de rizos sonriendo.

—Soy Sofía—dije sonriendo.

—Jake—me devolvió la sonrisa y de nuevo habló—¿Eres nueva no?

—Si, soy nueva tanto en el Colegio como en Hackensack.

—Oh, ya veo, no conoces a nadie seguramente.

—Estás en lo correcto—reí.

—Bueno, pues ya me conoces a mi, si quieres puedo enseñarte el colegio o puedes estar conmigo, tampoco es como si tuviera muchos amigos.

—Claro, ¡Muchas gracias Jake!—dije emocionada.

Nos sentamos en una mesa y empezamos a hablar para conocernos, en eso sentí una mirada posada en mi, miré al frente y me encontré con la mirada de aquel chico de esta mañana, el me lanzó una mirada fulminante y siguió comiendo.

—¿Conoces a ese chico?—dije señalando al pelinegro.

—¿Junior? Ehh si...es mi primo—dijo un tanto disgustado.

—Junior—repetí mirando al chico.

—¿Estas interesada en el?—preguntó.

—No, claro que no, solo...me mira mucho.—dije bajando la vista.

—¿Junior?—preguntó riendo.

—Mmm si.

—El odia a todo el mundo, no me llevo para nada bien con el.

Serendipity || Junior WheelerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora