21

395 19 3
                                    

—Por favor—decía Junior agarrándome de la mano.

—No—dije mientras reía, estuvo todo el camino rogándome por un beso.

—¿Por qué no?—hacía pucheros como si de un niño se tratase.

—Ya te dije, estoy enferma.

—No me importa, dame un beso—me estiraba de la mano haciendo que se acabe mi paciencia.

—¡Okey! Pero si te contagio no te quejes—me acerqué a él y me puse de puntillas para alcanzarlo, el sonrió victorioso y aceptó mis labios gustoso. El día estaba nublado, se acercaba una tormenta, y Junior no quería irse a su casa—bueno, ya está, ahora ve a tu casa.

—No—dijo entrelazando nuestras manos mientras sonreía de una forma tan linda  para guiarme hasta mi casa.

—Jun, lloverá.

—No me importa, así tengo una excusa para quedarme contigo, además tengo que cuidarte.

—Claro, llamaré a Bree y le avisaré que no quieres irte a casa.

—Ya se lo dije, me dijo que no había problema—dijo sonriendo, dios era muy terco.

—Junior ve a tu casa.

—¿Por qué no quieres que me quede contigo?—dijo soltándome la mano.

—No es que no quiera...

—¿Entonces?

—Es que...

—¿Qué?

—¡No quiero contagiarte!

—¡Ya te dije que no me importa!

Respiré profundamente y miré a otro lado a veces nos enojabamos por cualquier cosa, y era algo estresante, el solo quería pasar tiempo conmigo.

—Perdón—dije bajando la cabeza, el se acercó lentamente.

—Está bien, perdón por gritarte—dijo abrazándome—ya no nos enojemos ¿Si?—dejó un beso sobre mi cabeza y puso su brazo sobre mi cintura—vamos.

El recorrido a casa fue tranquilo, Jun me pegaba a su cuerpo para contagiarme calor ya que hacía frío, los días nublosos no eran de mi agrado y era muy notorio.

—¿Que haremos?—preguntó subiendo su brazo a mi hombro, yo entrelace nuestras manos y suspiré.

—No tengo idea—sonreí y el hizo lo mismo.

Al llegar a casa prendí la calefacción y subí a cambiarme, Junior me esperaba abajo buscando una película para ver.

—Volví—dije sentandome a horcajadas sobre su regazo.

—Que bueno—dijo acariciando mi cintura de una forma muy...excitante, subió una mano hasta la altura de mi cara y acomodó mi cabello detrás de mi oreja—¿Ya te dije lo mucho que me gusta mirarte?—Junior me miraba de una forma tan dulce que no sabía cómo reaccionar.

—No—reí y acaricie su cabello—nunca lo hiciste—jugaba con su cabello entre mis dedos—eres tan bonito—sonreí y respiré profundamente—me duele la cabeza.

—¿Enserio?—puso su mano sobre mi frente—dios estás hirviendo, ¿Tienes alguna toalla pequeña? Bueno mi madre me ponía una toalla con agua fría para bajarme la fiebre.

—Si lo mismo hacia mi padre—sonreí.

—Descansa un poco, te sentirás mejor.

—Está bien—me acomodé para dormir mientras Junior buscaba algo con lo que pueda bajarme la fiebre.

Serendipity || Junior WheelerDonde viven las historias. Descúbrelo ahora