Volverte a ver (Perth/Saint)

112 22 1
                                    

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos pudimos ver como verdaderamente nos gustaría, tanto que ya empiezo a olvidar el aroma de tu perfume, ese que tanto me encantaba, nuestra historia terminó antes de comenzar, los recuerdos aún están...

Oops! This image does not follow our content guidelines. To continue publishing, please remove it or upload a different image.

Ha pasado tanto tiempo desde la última vez que nos pudimos ver como verdaderamente nos gustaría, tanto que ya empiezo a olvidar el aroma de tu perfume, ese que tanto me encantaba, nuestra historia terminó antes de comenzar, los recuerdos aún están en mi memoria.

Fuimos felices con tanto y con poco que no nos importaba lo que los demás dijeran de nosotros, éramos la luz del otro, ya no podemos hablarnos como antes y mi alma llora mirando el celular, esperando tu mensaje, mirando tus redes sociales y colocando una sonrisa en mis labios al ver lo bien que te va, de verdad me alegro, me alegro de saber que has encontrado tu camino, tu sonrisa es lo más importante, mientras la pueda ver pintada en tus labios yo soy feliz.

Aunque volverte a ver es todo lo que quiero, verte sin nadie a nuestro alrededor y poder ser lo que una vez fuimos, pero sé que aún no puede ser, no es nuestro tiempo, estamos lejos, pero a la vez cerca, sabes que estoy aquí para quererte otra vez, tal y como un día lo hicimos.

Miro tus fotografías y en mi mente todo lo que quiero es tocarte una vez más, el tiempo pasa volando y no sabemos cuándo volveremos a ser los de antes, aquellos chicos que con una sonrisa se comunicaban y sabían todo del otro, no hacían falta palabras para expresar todo lo que estaba en nuestros corazones.

Estoy enloqueciéndome, quiero saber si nuestro amor fue importante para ti, tal como lo fue para mí, tengo la necesidad de estar a tu lado, sentir tus brazos y tus besos otra vez en mi piel, muero por aspirar tu aroma, escuchar tu voz llamando mi nombre, me muero por volverte a ver.

Sé que aún nos comunicamos por mensajes privados, pero para mí no es suficiente, no lo es, quiero robarle a la vida un nuevo momento a escondidas, uno en donde nos podamos ver cara a cara y poder hacer todo lo que anhelamos.

En mañanas de lluvia como esta, miro por la ventana como las gotas van empapando el cristal y tu mirada es todo lo que está en mi cabeza, miro la pantalla de mi celular y aparece tu nombre, es como si intuyeras cuanto te necesito, me estas llamando, estás listo para darme mi dosis de energía para el día, esa que es necesaria para no terminar de enloquecerme.

—Hola—, contesto con mi voz algo quebrada por la tristeza.

— ¿Qué te pasa?, ¿porque te escuchas así?—, preguntas inmediatamente preocupado.

—No es nada, es solo que estoy triste, la lluvia me hace pensar demasiado—, digo sin dejar de mirar la lluvia caer.

—Lo sé, por eso estoy aquí...

— ¿Aquí donde?

—En tu puerta...

No necesito más, cortó la llamada y camino apresurado a la entrada, lo que tanto anhelo se cumplirá, te volveré a ver, abro la puerta y allí estás... con tu sonrisa, tu cabello negro algo mojado por la lluvia y tus ojos brillantes, estás feliz al igual que yo.

Nuestras miradas se conectan y no necesitamos de nada más, te tomo de la camisa y hago que entres a mí hogar, allí en la seguridad de esas cuatro paredes te abrazo apretado, me embriago con tu aroma, ahora lo recuerdo, aún lo usas; aun usas ese perfume que tanto me gusta y acelera mis sentidos.

—No puedo creer que estés aquí, parece que estoy soñando—. Lo miro y no lo creo.

—No lo estás, de verdad estoy aquí, he venido a verte, sé muy bien que estos días son demasiado nostálgicos para ti...

—Pero es arriesgado que estés aquí—. Estaba preocupado por él.

—No lo es, mira—. Me mostró su celular, mientras subía una historia en donde estaba con uno de sus nuevos compañeros.

— ¿Qué haces?

—Solo las despistó un poco, no te preocupes, él sabe lo que la iba a subir, también tenía algo importante que hacer, es más debe estar subiendo una historia similar a su cuenta, nadie tiene porque saber que no estamos juntos de verdad—. Me sonrió con suficiencia para luego invadir nuevamente mi espacio personal.

¿Cuándo se había vuelto tan listo?, siempre encontraba una manera de poder esconder nuestros encuentros a la vista de todos, ya no era del todo un secreto que aún nos hablábamos de vez en cuando, pero nadie sabía que todavía nos veíamos, que en la intimidad aún podíamos ser aquellos que una vez fuimos.

No sé quién lo empezó y tampoco me importa, solo sé que estamos nuevamente abrazados, que estamos aspirando el aroma del otro y como atraídos por una fuerza magnética nuestros labios se juntaron en un beso dulce, de esos que expresan el cariño que sientes por una persona.

Ahora estamos recostados en el sofá de mi sala dándonos caricias perezosas después de haber tenido tiempo de hacer el amor, si, el amor, eso es lo que hacíamos, nosotros nunca hemos tenido sexo de ese que muchas veces se ve en pantalla, para nosotros todo es calmado, sentir nuestras pieles rosándose es la cosa más exquisita del mundo.

Pero estar en brazos del otro sin más nada que hacer que acariciarnos, era lo que más anhelábamos, sentir que todavía somos importante para el otro, encuentros como esos eran necesarios para recargarnos de energía, para seguir fingiendo que no nos amamos de la manera que de verdad lo hacemos.

La vida nos había llevado hasta allí, a fingir ser dos extraños cuando coincidimos en algún evento, a sentir como nuestras manos pican por querer tocar al otro, el medio en el que nos movemos no es nada fácil, hay días amargos en los que queremos tirar todo a la basura y decirles toda nuestra verdad, pero no podemos, hay muchas personas que dependen de nosotros, en especial de mí, había emprendido una nueva aventura y no podía darme el lujo de fallarle a todos los que han puesto su confianza en mis manos.

Mientras tanto solo me queda disfrutar de estos pequeños momentos robados a la vida, hasta que nos podamos volver a ver, porque para ambos el otro está primero y no queremos perder eso que tenemos, siempre estaremos allí esperando una nueva oportunidad para amarnos...

Fin

Esta historia está inspirando en la canción llamada volverte a ver de Monsieur Periné, se lado dejaré por aquí por si la quieren escuchar.


Historias CortasWhere stories live. Discover now