OCHO - PASADO

473 38 28
                                    

"We could leave the Christmas lights up 'til January
And this is our place, we make the rules
And there's a dazzling haze, a mysterious way about you, dear
Have I known you twenty seconds or twenty years?"

Lover, Taylor Swift

••••

—Harry, ¿has guardado tus zapatos en las cajas?

—Sí, mamá…

—¿Y las camisas?

—También.

—¿Y tus libros?

—Mamá, tengo todo, no te preocupes.

Harry alzó la vista de la caja de fotografías que estaba cerrando y se encontró con su madre en el marco de la puerta. Tenía los ojos brillantes y una sonrisa temblorosa en el rostro. Harry se levantó rápidamente y la envolvió en un abrazo fuerte.

—Mamá, voy a estar bien, tranquila —dijo Harry al separarse—. Me voy a mudar a unas horas de aquí, no a otro continente.

—Lo sé, pero eres mi niño y…

Anne le acarició la mejilla con cariño. Harry no podía negar que estaba un poco asustado, porque estaba a punto de abandonar su casa en su minúsculo pueblo en Manchester para ir a la universidad en Londres. Sin embargo, era todo lo que había soñado, así que no iba a permitir que el miedo le frenara.

—Además, Louis va a estar conmigo —dijo, tanto para sí mismo como para su madre—. Y Louis jamás permitiría que me pasara nada malo, ya lo sabes.

Anne asintió, aunque la preocupación no abandonó su cara.

—¿Estáis seguros de esto?

Harry asintió. Louis y él llevaban queriendo mudarse juntos desde que habían empezado a salir. Se echaban mucho de menos cuando estaban separados, y Harry no podía contar las horas que se había pasado al teléfono con Louis en sus casi dos años de relación. Mientras hacían los deberes, por la noche en la cama, al desayunar… Cuando veían algo que les recordaba al otro y no estaban juntos, se llamaban. Tampoco es que se pasaran muchas horas separados, porque prácticamente vivían el uno en la casa del otro, pero de todas maneras.

—Segurísimos.

—Harry, sé lo mucho que quieres a Louis. Y tampoco dudo de lo mucho que él te quiere porque Louis daría su vida por ti, pero… —Anne suspiró—. Sois muy jóvenes.

—Llevamos dos años juntos —señaló Harry.

Harry no quería recordar cómo era su vida antes de conocer a Louis. Tenía algunos amigos, pero se sentía muy solo, incomprendido, y su día a día consistía en agachar la cabeza y fingir ser alguien que no era. Luego le habían pillado besando a otro chico en el baño y ya no había podido fingir más. Había recibido insultos, burlas y palizas. Harry había aprendido a odiar su propia piel, su propia mente, su propio corazón.

Y luego había aparecido Louis, y ya todo lo demás no importaba porque Louis lo quería y estaba allí para él. Harry sabía que era su presente y su futuro. Lo había sabido desde que habían empezado a salir y también en su primer aniversario y lo sabía ahora. Lo sabría dentro de cinco años cuando estuvieran poniéndose un anillo en el dedo, y dentro de diez, cuando sus hijos corretearan por la casa. Lo sabría dentro de cincuenta y más allá incluso, en esta vida y en otras.

—Cariño, sé que ahora Louis parece tu mundo entero —dijo Anne con suavidad—. Yo también he tenido dieciocho años, y también he estado enamorada. Pero como tu madre tengo el deber de decirte que, a veces, las cosas no son como pensamos. No es lo mismo salir con alguien que convivir con él, cariño.

When we were young - L.S.Where stories live. Discover now