𝒟𝑒𝒶𝒹 𝒞𝒾𝓃𝒸𝑜 𝐻𝒶𝓇𝑔𝓇𝑒𝑒𝓋𝑒𝓈 𝓎 𝒯𝓊. [EN EDICIÓN]

Capitulo III

Jennifer Hargreeves

Me encontraba durmiendo, pero me levante por un ruido que provenía del pasillo, así que decidí levantarme para ver lo que sucedía. Abrí la puerta y me asomé para ver qué pasada.

Me di cuenta que el ruido lo estaba provocando Klaus, que sostengo un jarrón entre sus manos con una cara de susto.

— ¿Que hacen aquí? — pregunto cuando vi a Vanya y Ben detras de klaus.

Vanya y Ben estaban igualmente asustados, como si hayan visto algo que no debieron.

— Buenos días Jennifer. Te íbamos a ir a levantar. Pero ocurrió un pequeñito accidente.

Respondió Vanya mientras veía a klaus que ponía de nuevo el jarrón en su sitio.

— ¿Quieres venir con nosotros? Iremos a la cocina a ver qué podemos agarrar, y en una hora mamá nos llamará para desayunar.

—Pero si quieres puedes ir a peinarte rápido —Dijo Klaus queriendo reírse.

Deje que pasaran a mi cuarto para que me esperaran y cuando ya estuviera peinada ir.

Eran las 6am, y ni idea del porqué ellos estaban juntos. De seguro hicieron una pijamada.

Klaus empezó a buscar en el refrigerio si habían donas, por otro lado Ben y Vanya buscaban cereal para comer.

Yo no agarre nada, comer súper temprano me hacía mal, así que simplemente los observaba.

Cuando ya habían agarrado todo empezamos a subir las escaleras para dirigirnos a nuestros cuartos, intentábamos no hacer tanto ruido, ya que si Reginald se entera nos castigarán.

Cuando llegue a mi cuarto me despedí de los chicos, diciéndoles que en un rato nos veíamos en el desayuno.

Me di cuenta que todavía faltaba mucho para desayunar saqué una libreta que tenía guardada y empecé a escribir todo lo que había pasado con la chica y como llegue a la academia.

Puse un poco de música para concentrarme y poder escribir mas cosas.

No le di cuenta del tiempo hasta que escuché la campana de Grace.

Cerré la libreta y la guarde. Me levanté y me fui al baño para poder darme una ducha y así terminar de arreglarme.

Cuando termine me puse mis zapatos y salí de mi cuarto, nuevamente me tomé con Ben, Vanya y Klaus, que se encontraban platicando haciendo que me incluyan a su platica.

—Me hizo mal comer la dona, creo que estaba podrida.

—Esa dona la guardaste hace un mes para que lo comas el día siguiente, y nunca la comiste.

Vanya le dio un golpecito a Klaus, haciendo que el se sobara ese lado fingiendo que le había dolido.

Cuando llegamos nos colocamos detrás de las sillas, esperando que Reginald viniera a comer con nosotros.