~𝔍𝔬𝔳𝔢𝔫 𝔨𝔞𝔪𝔞𝔡𝔬~

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Tsukimi, ella había grabado una meta en cada célula de su cuerpo, sobrevivir a la Selección Final, entrenaría sin descansar, lo daría todo solo para aprobar y poder apoyar el Cuerpo de Exterminio de Demonios.

Ella ya estaba cansada, herida, muy herida, no podía ni sostenerse en sus propios pies, pero no era momento para descansar, tenía que demostrar sus ganas de seguir con esto hasta el fin de sus días

—Ya no doy más—exclamó la chica antes de caer rendida en el suelo

Decidió darse un descanso.

—Mejor voy caminando al pueblo, quisas hay pueda descansar en paz un tiempo y curar mis heridas—hablo para sí misma—Aaaah!!!—la joven se tropezó con unas ramas secas en el suelo—Maldición, esas ramas...—no perdió más el tiempo, se levantó pero en ese momento escucho algo, provenía de algún lugar que no lograba definir

La chica desvaino su espada y se preparó para atacar lo que sea que la asechaba desde la lejanía

—Sal de dónde estés, Demonio—la chica vio a un Demonio salir de atrás suyo, era veloz

—Ven aquí pequeña intrusa—al decir esto la chica corrió sin miedo hasta el y gritó con fuerza:

—Respiracion Estelar, sexta postura, Osa mayor—Un centena de aros en forma de estrella fueron directo a el, recibió varios cortes que enseguida logró regenerar.

—Maldita—grito el demonio saltando hacia donde estaba ella, con sus afiladas garras atacó a la joven intentado penetrarla, pero ella esquivo todos sus ataques de manera rápida, ella, saltando encima de su cabeza, logro hacer un corte diagonal en sus extremidades, como el Demonio tenía bajas defensas, demoró mucho en regenerarse.

—Respiracion Estelar, cuarta postura, Estrella fugaz—con un rápido movimento decapito al demonio, le lanzó una mirada burlona al demonio

—Será mejor que siga mi camino al pueblo de nuevo, ya he perdido mucho tiempo con este.

Y con eso se fue corriendo, estaba anocheciendo, por lo que la joven busco un lugar en donde poder descansar, encontró una pequeña cueva en la que se veía segura y ahí paso la noche

Y con eso se fue corriendo, estaba anocheciendo, por lo que la joven busco un lugar en donde poder descansar, encontró una pequeña cueva en la que se veía segura y ahí paso la noche

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Al día siguiente llegó finalmente al pueblo, busco dónde quedarse, provisiones y un pequeño trabajo, era simple, solo hacer recados y hacer aseo de la casa en dónde trabajaba.

Quedaba ya poco tiempo para la Selección Final, ella no estaba tan nerviosa, estaba segura de sí misma, ya estaba recuperada y tenía fuerzas suficiente como para ir a la montaña y  entrenar un poco, en el camino chocó con un joven, haciéndolo caer

—Oh lo siento mucho—Tsukimi le extendió la mano al pelirojo

—Ahh, no importa joven—este le sonrió, la observó de reojo—Soy Tanjiro Kamado¿y tu?

—Tsukimi Sadao, un gusto—

—Igualmente, bueno tengo que irme, veo que vas a la Selección Final, ¿Verdad? e escuchado un poco de ti, yo también voy a ir

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