Día de primavera, te ví partir en medio de vientos de bugambilias, dejando la promesa de un regreso en este pobre corazón roto que derramaba lágrimas de jazmín.
Dejaste muchas preguntas y ninguna respuesta, fuiste el causante de toda esa penumbra que me rodeó y marchitó mis rosales.
Fui yo quien tuvo que regresar a ti, y lo único que hiciste fue marchitar las pocas flores de azahar que quedaban.
Y mirá, aquí estoy después de tantos campos recorridos, de pie con flores marchitas, viendo a lo lejos como el invierno llega a ti.
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Fragmentos de un pasado perturbado
PoetryPequeñas piezas de un ayer y de un hoy, que alguien más rompió y forman a un ser con grietas y defectos como cualquier vaso roto.
