Mi Día a Día (parte 2)

Día 327

Decidí darle un castigo adecuado a mi amado, aunque de castigo yo tendré el peor ya que seguramente por esto mi amado me deje en abstinencia por un tiempo, pero no me quejo, primero que nada tuve que hablarle a Sasaki-san

Le dije que desocupará la agenda de mi amado, que la liberará por completo, él acepto sin dudarlo y me pidió cuidar de mi esposo, le dije que así sería

Así que le mentí a mi amado diciendo que lo llevaría al set de grabaciones, que Sasaki se tuvo que adelantar, él un poco extrañado asintió y se subió a mi auto

Maneje rumbo a Osaka, porque quería disfrutar con mi amado de estar en las aguas termales, pero primero lo castigaría por haberme puesto celoso con ese fotógrafo

Al llegar le dije que el set estaba montado en la habitación, cuando llegamos al lugar él dudo al ver que no había nada y sin pensarlo lo metí a la habitación

-Waaa ¿q-qué sucede contigo Chunta?

-Takato-san debo de castigarte

-¿Eh?

-Te portaste muy mal conmigo -lo acorrale en la puerta

-E-Eso

-Fuiste muy cruel

-C-Chunta

Comencé a besar su cuello y acariciar su cuerpo, él comenzó a gemir y trataba de apartarme sin éxito alguno, no iba a permitir que se fuera

Sé que mi venganza será algo exagerado... pero quiero que se ponga en mi lugar de las veces en cómo me ha dejado

Seguí con mi labor con besos húmedos, acariciando y haciendolo gemir fuertemente, saque su miembro y comencé a masturbarlo, él se estremeció en mis brazos y sus gemidos se ahogaban en mi boca, cuando sentí que estaba por correrse me detuve

-¿Q-Qué?

-Disculpa Takato-san, es que se me olvidaron los condones

-...

-Iré a comprarlos

-¿Ah?

-No tardo -bese su frente

-¡¡¡¡CHUNTA!!!

Salí de la habitación unos minutos tratando de mantener todo mi autocontrol para no quedarme ahí y hacerle el amor de todas las formas posibles, suspire y entre

En cuanto entre mi amado me comenzó a aventar cosas y dijo que esto no se quedaría así, que me preparará porque no lo conocí, que la venganza era un plato que se servía frío

Por alguna extraña razón... tengo un poco de temor