Sonata de dragones- Aemond Targaryen

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۪ 𖥔 ˑ ִ ֗ ִ ۫ ˑ 𖥻 ִ ۫ ּ ﹗ֺSangre
Valyria  ָ   ֙⋆    ་    ᳝

Pasaron dos semanas desde nuestra llegada, todos se habían adaptado muy bien, el lugar era magnífico, era una utopia, un paraíso.

Hice que Ser Jaime Cole vuelva a realizar los votos pero esta vez no negándole poder tener una familia o tomar a una esposa, Rosalie siguió saliendo con Jasver ambos se llevaban bien al parecer juntarnos había sido una buena idea, el más feliz de aquello era Diorah por alguna razón.

Anthea se había interesado en lo que hacía Sheera, curaciones y magia por lo cual ambas estábamos más tiempo juntas ya que Sheera nos estaba enseñando a ambas.

Libelle se había interesado por aprender ajedrez, iba frecuentemente a la tercera isla a practicar con las personas de ahí, también pasaba la mayor parte del tiempo en los jardines

Aemond por otro lado amaba a los dragones, volaba con Vhagar todos los días recorriendo todas las islas, todos los dragones excepto Dhagar volaban a su lado cuando el hacia esto, sobre todo Lenax, la dragona rosada había elegido a un favorito, Aemond recordó aquella broma que le hicieron de pequeño con un puerco para el había sido algo terrible ese día pero ahora el había apodado a Lenax "el terror rosado ".

El creó una especie de taller donde los niños del pueblo e incluso adultos podrían aprender a luchar, muchas personas asistían a sus clases, era el rey, ¿quien no quisiera ir a clases brindadas por el mismo rey en persona ?, el pueblo lo amaba, era un buen rey, en el poco tiempo que estaba había propuesto ideas para hacer las islas más seguras y generar comercio para obtener mayores ingresos

Habíamos llegado todos a la tercera isla hace un par de días, mis damas ya habían terminado de hacer los respectivos arreglos de la cabaña tanto en el interior como en el exterior, quería casarme en donde una vez viví y frente al monumento del que fue como un padre, Sorah Dayaris

-Estas lista - me pregunto Diorah entrando a la habitacion donde estaba yo esperando a que me llamaran para salir

- Aun siento nervios y eso que ya estoy casada con el - reí y Diorah tomó mi mano -¿Hay muchas personas ?

-Menos que en Desembarco y más felices que en ese lugar, tu pueblo quiere verte feliz, quiere presenciar la boda real - sonrió el y me abrazo

El me llevó hasta donde estaba el monumento de Sorah, toda la colina estaba llena de personas del pueblo observando lo que seria mi boda, Sheera y Aemond estaban esperándome, la mujer derramó una lagrima y se la seco rápidamente, yo era su niñita también, ella veía en mi a mi madre la hija que nunca pudo criar y cuidar

Sheera nos dio dos pequeños trozos de vidriagon, estos estaban afilados, ella empezó a pronunciar unas palabras, todas ellas en alto valyrio, Anthea no entendía nada pero estaba muy atenta al igual que Jaime, Ross le preguntaba a Jasver casa palabra que decía Sheera y el traducía, Libelle estaba llorando a los minutos de que todo había empezado, Diorah tenía una sonrisa en el rostro al igual que cuando me case en Westeros

Tome el trozo de aquella piedra filosa y corte una fina línea en el  labio inferior de Aemond, la sangre empezó a brotar lentamente, el hizo lo mismo. Tomó mi mano y realizo un corte en la palma de esta y yo realice lo mismo, con la sangre que brotaba con mi pulgar manche su frente y el hizo lo mismo

Unimos ambas manos que habían sido cortadas uniendo así nuestra sangre, el pasto estaba manchado de la sangre que se había derramado de los cortes de nuestras manos.

Sheera nos extendido una copa, bebí yo primero el contenido de esta y luego Aemond lo bebió

Sonreímos, el apoyo su frente con la mía y suspiro para luego con su otra mano tomar mi cuello con suavidad, la luz de la luna hacia que su cabello tuviera un brillo peculiar, nos alumbraba la luna, las velas del altar y alrededor de la colina los guardias reales sostenian antorchas para que todos puedan ver con claridad la unión 

Nuestros labios en un beso, cuando nuestros labios se juntaron los dragones volaron y rugieron, parecía que los dragones cantaran

Todo el mundo pasó a segundo plano, solo éramos el y yo en mitad de la noche, reforzando nuestro amor

Sentí que algo estallaria, el intensificó el beso, algunos mecjones de su cabello acariciaban mi cara puesto que para besarme el se habia inclinado un poco, el sabor era metálico por la sangre de ambos pero pese a esto aún distinguía un leve sabor al te de hierbas que solia tomar el , aquel beso me había dejado débil, cuando separo sus labios de los míos sentí que me derrumbaria pero el tenia su mano apoyada en mi espalda baja y me apoye en su pecho, el sonrió y beso mi frente dejando otra mancha de sangre ahí

- No permitire que nadie te haga daño sol de mi vida. Eres el fuego que hace que mi llama siga ardiendo y no se extinga- sonrió

-Tu eres lo más especial que tengo, lo que más amo en el mundo, mi dulce caballero, mi protector, mi fiel compañero, mi dragon - sonreí

Con ello todos los presentes empezaron a aplaudir y a gritar de la emoción

-Tu - pronuncio Aemond

-Y yo - respondí

-Contra el mundo - dijimos a la par y nos abrazamos

Nos habíamos vuelto a casar oficialmente, Aelysant y Aemond Targaryen reyes de la nueva Valyria

-Creo que por hoy me quítate esto - dijo el mientras llevaba su mano a su rostro quitando su parche de cuero dejando ver su otro ojo de zafiro azul

Nuestros dragones aterrizaron, Vhagar y Dhagar, me subí a mi dragon y el se subió a ma suya

-¿Listos para el espectáculo de fuego ?- dije mientras emprendía vuelo, en los cielos nos esperaban los otros

Si lo que habíamos realizado en Westeros fue algo místico y epico lo que realizamos en mi reino lo fue aún más , el cielo estrellado se teñía de rojo por el fuego de los dragones y el sonido de los aleteos junto con el rugido de los dragones se escucharon hasta las proximidades de las islas más cercanas

Para los demás la boda fue efímera, pero pata nosotros fue eterna, eramos solo el y yo danzando entre el fuego después de que nuestra sangre se había unido

Eramos los reyes de fuego y sangre